Joaquín García-Morato Castaño

 


Joaquín García-Morato nació en Melilla el 4 de mayo de 1904. Era hijo de José García-Morato Cánovas y de María Castaño Miranda.

Su padre era militar de la rama de Infantería, y en su Academia, ingresaron sus hijos Joaquín y Antonio, el 8 de septiembre de 1920. En ella permaneció Joaquín hasta diciembre de 1922, en que fue nombrado alférez de Infantería, siendo destinado al Regimiento de Infantería Órdenes Militares n.º 77, en el que estuvo los nueve primeros meses de 1923.

Durante estos años, en Marruecos, las hostilidades comenzaron, en el verano de 1921, con el Desastre de Annual y continuaron con la recuperación de gran parte del territorio perdido al oeste de Melilla, con el objetivo de negociar con Abd el Krim. El 18 de septiembre de 1923 García-Morato recibió la orden de incorporarse a Marruecos, cosa que hizo el 28 de ese mismo mes, en la Comandancia Militar de Melilla, desde donde se le envió a las posiciones de Tizzi Assa y, después, a otros campamentos de la zona, donde permaneció hasta finales de 1924.

La brillante actuación de la Aviación de Melilla empezó a notarse en el verano y otoño de 1923. En el ambiente de exaltación producido, no es extraño que García-Morato se sintiera atraído por la aviación y solicitara su admisión a un curso de pilotos, cuyas pruebas realizó en Cuatro Vientos (Madrid) en julio de 1924. El 30 de noviembre de 1924 se le concedió la Medalla Militar de Marruecos, con el pasador Melilla, y el 5 de febrero de 1925 fue ascendido a teniente de Infantería. Continuó en África hasta el 9 de marzo de 1925, momento en que fue destinado a la Plana Mayor del Regimiento de Lérida. El 18 de agosto de 1924 había sido nombrado alumno de piloto de aeroplano, por lo que, al día siguiente de su incorporación al Regimiento de Lérida fue destinado a la Escuela Civil de Aeronáutica de Albacete, donde se incorporó el 1 de abril de 1925. Obtenido el título de piloto civil, el 6 de agosto de 1925, pasando a Cuatro Vientos, para seguir el curso de transformación en aparato de guerra. En estos días, se produjo el desembarco en Alhucemas.

Ya como piloto militar desde el 31 de octubre de 1925, fue destinado a la Base Aérea de Sevilla, a la 1.ª Escuadrilla Breguet, volviendo a Melilla, el 1 de febrero de 1926, incorporándose a la Escuadrilla Bristol n.º 1, donde coincidió con el teniente Carlos de Haya, quien sería cuñado suyo. Allí permaneció durante cinco meses, primero en Nador y, posteriormente en Dar Drius. El 6 de julio de 1927 se le concedió la Medalla Militar de Marruecos con pasador Melilla y Aspa Roja de Herido.

El 24 de octubre de 1928 sufrió un grave accidente de hidro en Atalayón, que le mantuvo alejado del vuelo hasta el 11 de septiembre de 1929. En febrero de 1929, se le concedió licencia para contraer matrimonio con María del Carmen Gálvez Moll, hija de un ilustre médico malagueño, ceremonia que se celebró el 22 de julio de 1929. Ya restablecido, se reincorporó al servicio en la Escuela de Observadores de Cuatro Vientos. En 1929 se le concedió la Cruz de María Cristina, por los servicios prestados en África y la Medalla de Sufrimientos por la Patria.

Como consecuencia de la sublevación de Cuatro Vientos de 15 de diciembre de 1930, se suprimió la Jefatura Superior de Aeronáutica, la escala del Servicio de Aviación, las categorías aeronáuticas y el uniforme verde, siendo destinado el 25 de febrero de 1931 a los Servicios de Instrucción, escuela de pilotaje de Alcalá, como teniente de Infantería. Proclamada la Segunda República, causó baja en el Servicio de Aviación y fue destinado, al batallón de Montaña n.º 4 de Estella y, posteriormente, al n.º 2 de Gerona.

Volvió al Servicio de Aviación, en julio de 1931, a la Escuela de Pilotaje de Alcalá-Guadalajara como profesor. En mayo de 1934 dio la vuelta a España con una avioneta Tiger Moth. En octubre de ese año, con motivo de la revolución de octubre, fue agregado a la Escuadra de Aviación n.º 1, haciéndose acreedor de la Medalla Militar colectiva concedida a dicha Escuadra. El 14 de mayo de 1935, fue ascendido a capitán de Infantería.

El 23 de enero de 1936 se reintegró a su puesto de profesor en la Escuela de Vuelo y Combate, en el que permaneció hasta julio de 1936. La sublevación militar le sorprendió en Inglaterra, adonde se trasladó para cambiar las alas de una avioneta particular del capitán médico Pruneda, terminada la reparación emprendió el vuelo a España. Vuelo interrumpido en Biarritz por el Gobierno francés. El 1 de agosto tras cruzar la frontera en coche, llegó a Logroño, siguiendo a Burgos a bordo de un BREGUET 19, trasladándose a continuación a Sevilla. El 12 de agosto se apuntó su primera victoria aérea. El día 18 con un caza alemán Heinkel He 51, derribó un caza y un bimotor Potez Po-54. El 2 de septiembre se apuntó su cuarta victoria aérea en las cercanías de Talavera y el 6 comenzó a volar, en Sevilla, el caza italiano Fiat CR-32. Conseguidas quince victorias aéreas en tres meses, se le concedió la Medalla Militar colectiva.

Con la incorporación a los gubernamentales de los cazas rusos POLIKARPOV I-15 e I-16, hicieron más difícil la confrontación aérea. El 3 de enero de 1937 Morato protagonizó la mayor hazaña aérea hasta el momento: abatir en un solo combate dos bimotores rápidos Tupolev SB-2, (Katiuskas). El 18 de febrero de 1937 los Ju 52 españoles, junto a veintiún Fiat italianos y los tres españoles de la patrulla Morato, se encontraron en el frente del Jarama con veintiséis cazas rusos, logrando la victoria. En recompensa se le concedería la Cruz laureada de San Fernando y a la patrulla la Medalla Militar colectiva.

La iniciación de la ofensiva del Ejército Popular en Brunete le obligó a desplazarse a Ávila el 10 de julio. Dos días después, su grupo sufría su primera baja definitiva, el capitán Bermúdez de Castro. El 9 de septiembre de 1937 cedió a Salas el mando del grupo, pasando a ser jefe de Operaciones de la Brigada Aérea Hispana. El 10 de enero de 1938 se le concedió la Orden Imperial de las Flechas Rojas.

Finalizada la batalla de Teruel, el 21 de febrero de 1938, Carlos de Haya perdió la vida en combate, quedando su cadáver en territorio enemigo. Haya procedía del Cuerpo de Intendencia, al que también pertenecían dos jefes de la Aviación republicana, Ignacio Hidalgo de Cisneros y Antonio Camacho, Morato les dirigió la siguiente carta: “En el frente de Teruel, en las inmediaciones del puerto de Escandón, ha caído en combate el capitán Haya. No me dirijo a los amigos de ayer ni a los enemigos de hoy; lo hago a vosotros, precisamente, por ser compañeros de Arma del finado. Su mujer solicita su cadáver. Yo hago mía su petición, y si algún día nos encontramos en el aire, antes de comenzar la lucha os saludaré reconocido. El comandante de la Aviación nacional, Joaquín García Morato”. La carta la llevó él personalmente hasta el aeródromo de Almuriente, sobre el que dio una pasada con su Fiat casi a ras del suelo.

A partir del 23 de mayo, disfrutó unas vacaciones hasta el 8 de junio, cuando retornó a Calamocha, en plena batalla por Castellón. El 21 de junio de 1938 asumió el mando de un nuevo grupo Fiat, el 3G3, con el que participó en la batalla del Ebro. El 29 de junio de 1938 fue nombrado consejero nacional de Falange Española Tradicionalista (FET) y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (JONS) y el 1 de octubre de 1938 comendador con placa de la Gran Cruz Imperial de las Flechas Rojas.

Joaquín García-Morato fue derribado en combate el 3 de octubre de 1938. Acabada la batalla del Ebro, pudo disfrutar de unas nuevas vacaciones. Hasta que el 22 de diciembre comenzó la ofensiva de Cataluña, donde fue nombrado jefe de la Escuadra de Caza, que englobaba los grupos Fiat 2G3 y 3G3 y uno nuevo en formación, el grupo mixto 5G5. Los días 21 y 22 de febrero encabezó los desfiles aéreos sobre Barcelona y Tarragona, siéndoles concedidas las Medallas Militares colectivas a los grupos 2G3 y 3G3, desplazándose la jefatura de la Escuadra a Salamanca. Allí probó los nuevos cazas MESSERSCHMITT Me 109 asignados al 5G5 y en los días 10, 11 y 12 de marzo efectuó desde Griñón los primeros servicios de guerra con este tipo de avión.

El 4 de abril despegó de Griñón con su compañero inseparable de toda la guerra, para simular un combate aéreo de su Fiat y un MESSERSCHMITT contra un I-16 capturado. Tomadas las vistas, aterrizaron el Me-109 y el aparato desde el que se tomaron las fotografías y quedaron en el aire el I-16 y el Fiat. Guerra en el Aire dice: “Parece lo más probable que Morato quiso tomar tierra picando sobre el extremo del campo y en la misma dirección de entrada, para llegar al suelo, tirar y subir hasta quedar invertido, enderezar y terminar virando 180º al mínimo de velocidad, para llegar así al extremo del campo y tomar tierra”. Esta maniobra requiere que se haga todo al límite y esta vez el aparato se estrelló de panza antes de llegar al campo. De esta forma se truncó la vida de Joaquín García-Morato. Se impuso al cadáver, la Medalla Militar individual, que fue enterrado en el cementerio de Málaga el 5 de abril de 1939.

A título póstumo, el 4 de septiembre de 1939 fue ascendido a comandante de Infantería por méritos de guerra y el 7 de marzo de 1940 se le concedió la Cruz del Águila Alemana de 3.ª Clase, mientras que, FRANCO, once años después de su muerte, le concedió por Decreto de 1 de abril de 1950, el título de conde del Jarama, en la persona de su hija María José García-Morato y Gálvez, primogénita de sus cinco hijas, por haber premuerto su único hijo varón a causa de una meningitis.


Comentarios

  1. Máximo as de caza de España con 40 derribos.

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  2. No soy de rectificar o crear polémicas innecesarias, pero, en realidad fue el máximo as de la caza sublevada por Franco.

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