Jesús Hernández Tomás
Nacido
en Murcia en 1907. Sus comienzos en la actividad política tuvieron lugar en
Bilbao, ciudad a la que se trasladó su familia, cuando Jesús era muy joven. Con
sólo seis años, tuvo que ponerse a trabajar de recadero o pintor, al fallecer
su padre. Ingresó con nueve años en las Juventudes Socialistas vizcaínas,
y en 1921 era ya, secretario del Sindicato de Constructores de Carruajes de
Lujo de Bilbao, participando en el proceso de fundación del Partido
Comunista Español (PCE). Entre 1922 y 1923 figuró como escolta de Óscar
Pérez Solís, que fue uno de los primeros secretarios generales del partido, destacando
en los enfrentamientos armados con la policía y con los socialistas bilbaínos, con
motivo del intento de destrucción del periódico El Liberal. Fue detenido
y, tras el consiguiente proceso judicial, fue encarcelado. Era la primera vez
que entraba en prisión, pero no fue la última, ya que, durante el directorio
militar, cinco de esos siete años los pasó en prisión. En 1927, es elegido miembro
del Comité Central de las Juventudes Comunistas.
Tres
años después, en marzo de 1930 accedió al Comité Central del Partido
Comunista. Es entonces, cuando tras un violento altercado con militantes
socialistas, fue enviado a Moscú para recibir formación política en la Escuela
Leninista. Regresó a España en 1932 y se integró, junto con JOSÉ
DÍAZ y DOLORES
IBÁRRURI, en el Buró Político del Partido, asumiendo la dirección
del comité de "AGITPROP".
En 1935 acudió, como uno de los responsables máximos de la delegación española,
al VII Congreso de la Internacional Comunista, celebrado en Moscú. Elegido
diputado por Córdoba en las elecciones de febrero de 1936, en marzo se responsabilizó
de Mundo Obrero, órgano de expresión del partido.
Al
estallar la Guerra Civil, ocupó la cartera de Instrucción Pública y Bellas
Artes, del 4 de septiembre de 1936 al 17 de mayo de 1937, en el gobierno de
LARGO
CABALLERO y la de Instrucción Pública y Sanidad, desde el 17 de mayo
de 1937 al 5 de abril de 1938, con NEGRÍN.
En este tiempo publicó un nuevo plan de estudios para la enseñanza primaria, el
Decreto de 28 de octubre de 1937, implantando el bachillerato intensivo para
obreros y habilitando institutos nacionales de segunda enseñanza para
impartirlo, mediante los Decretos de 21 de noviembre de 1936 y de 28 de octubre
de 1937. Organizó las Milicias de la Cultura para alfabetizar a los
soldados en el frente, por Decreto de 30 de enero de 1937; creó las Direcciones
Provinciales de Primera Enseñanza, mediante Decreto de 22 de febrero de
1937, y organizó la primera campaña para la extinción del analfabetismo en la
retaguardia, por las Órdenes Ministeriales de 20 de septiembre y de 8 de
octubre de 1937.
En su
afán de potenciar la propaganda, potenció el servicio radiofónico del Altavoz
del Frente. También ordenó la evacuación del patrimonio artístico para
ponerlo a salvo de los bombardeos y estimuló la iniciativa de la realización de
un Congreso de Intelectuales Antifascistas en Valencia. Fueron notorios
sus discursos encaminados a potenciar la moral de los combatientes republicanos,
así como los que dirigió para criticar las actuaciones de LARGO
CABALLERO e INDALECIO
PRIETO.
A su salida del gobierno, se le nombró comisario del Cuerpo de Ejércitos de la zona Centro-Sur, defendiendo, en todo momento, la resistencia a ultranza, contrario a la capitulación frente a los franquistas. Consumada la derrota, fue uno de los últimos dirigentes comunistas en abandonar España, saliendo el 24 de marzo de 1939. Instalado en Moscú, lucho para mejorar las condiciones de vida de los emigrados españoles y en 1943 fue enviado a México para reorganizar el Partido Comunista en el exilio. A pesar de parecer un serio candidato a ocupar el cargo de Secretario General, fue defenestrado y expulsado del partido en julio de 1944, tras una serie de luchas internas. Permaneció en México, como comunista disidente, creando el Movimiento Comunista de Oposición, produciéndose un acercamiento al nuevo modelo yugoslavo, hasta la fundación en 1954 de un grupo propio, el Partido Nacional Comunista de España. Desaparecido éste, no volvió a intervenir en ninguna actividad política.
Publicó
una autobiografía en 1953, en la que destacaban, sus divergencias y
enfrentamientos con los dirigentes del PCE, Yo fui un ministro de
Stalin. En el relataba cómo, supuestamente, Andrés Nin, había sido
torturado y asesinado, además de otros aspectos de las interferencias
soviéticas en España. Hernández falleció en Ciudad de México el 11 de
enero de 1971.
Desconocía por completo a esta persona. Su papel durante la República, la Guerra Civil y la posguerra en el exilio me parecen de lo más interesante. Ese libro autobiográfico tiene una pinta estupenda. Tomo nota pues conocer la historia puede, quizás, darnos aviso de lo que sucede en el presente o pueda suceder en el futuro.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo