Muhammad VI
Hoy nos referimos a Abu Abd Allah Muhammad b. Ismail b. Muhammad b. Faray b. Ismail b. Nasr, el usurpador, que había nacido el 18 de marzo de 1333, fue también conocido como Abu Said el Bermejo, este nombre era de procedencia cristiana, aunque también fue utilizado por los autores árabes. Muhammad era primo segundo de Muhammad V y de Ismail II, su abuelo Muhammad había sido hermano de Ismail I, cuya descendencia era la que se había mantenido hasta ese momento.
Su ambición le llevó rápidamente hasta la cumbre del poder, aunque debido a sus modales, la nobleza granadina empezó a detestarlo. Un interés claramente oportunista le llevó a establecer relaciones con Pedro IV, rey de Aragón en julio de 1360, olvidándose de su pacto con Castilla, a la que dejó de pagar tributo. Esto provocó la consiguiente reacción de Pedro I rey de Castilla, el cual, una vez resueltos los conflictos internos que le agobiaban, comenzó, a partir de finales de 1361, a apoyar a Muhammad V y atacar a Muhammad VI con la ayuda de los meriníes, que amparaban al depuesto monarca. Los continuos ataques realizados por la naves cristianas y meriníes a las costas granadinas obligaron a Muhammad VI a pedir ayuda a Pedro IV, rey de Aragón para que atacaran la flota meriní mientras él, atacaba la castellana.
Ayudado por Fez y Castilla Muhammad V partió de Fez el sábado 21 de agosto de 1361 para regresar a al Andalus, instalándose en Ronda, ya que esta plaza se encontraba bajo control meriní. Allí ejerció su gobierno, rodeándose de fieles, mientras esperaba recuperar el trono. Desde Ronda, Muhammad V se unió al rey castellano para realizar una serie de ataques en diversos puntos del reino granadino, para sumar partidarios y comarcas a su causa, aunque a pesar de derrotar a las tropas granadinas en Belillos, persiguiéndolas hasta Pinos Puente en 1361, ningún nuevo partidario se le unió.
En febrero de 1362, se reunió, de nuevo, con Pedro I rey de Castilla para atacar Iznájary entrar en Coria, pero el rey castellano era ambicioso, y pretendía quedarse con las plazas conquistadas, lo que provocó el abandono del nazarí, que se retiró a Córdoba el 5 de marzo. Los castellanos siguieron la guerra por su cuenta y tras algunas escaramuzas, fueron derrotados en Guadix, por las tropas de Muhammad VI el sábado 15 de enero de 1362. A pesar de esta derrota, consiguieron conquistar, Iznájar, Fuentes de Cesna, Benamejí, Cañete y otras fortalezas durante ese año de 1362. Por su parte, Muhammad V conquistó diversos lugares camino de Málaga. Al llegar las noticias de estas conquistas a la Alhambra, Muhammad VI huyó el 13 de abril de 1362, refugiándose junto al rey castellano, con la esperanza de ganarlo para su causa. Lejos de eso, Pedro I rey de Castilla, lo ejecutó, el 27 de junio de 1362, balanceándolo con su propia mano en Tablada, cerca de Sevilla, suerte que también corrieron sus seguidores, tras lo cual envió sus cabezas a Muhammad V, que ya se encontraba en la Alhambra.
Imagen: WikipediA
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