Elisenda de Moncada, esposa de Jaime II

Señora de Montcada, Serós y Mequinenza, nació en 1292, era hija del senescal Pedro de Moncada, procedente de un importante linaje catalán. Su hermano Alfonso, gozaba de gran ascendiente en la Corte, ya que era mayordomo del infante Jaime. La tercera esposa del rey Jaime II, es también conocida como “la reina catalana”. Su matrimonio con Jaime II de Aragón se plantea cuando el monarca, tras dos casamientos necesitaba un matrimonio sin razones de estado, buscando compañía y afecto, cosa que halló con Elisenda.

La Reina Catalana

Gracias a su amigo Berenguer Fredol, cardenal de Túsculo, el rey logró del papa Juan XXII, la dispensa de consanguinidad. Ya que la bisabuela de Elisenda, por línea paterna, era Constanza de Aragón, hermana de Jaime I, abuelo de Jaime II. El Rey, para evitar intrigas, ocultó su nuevo matrimonio siendo su confesor Pere de Portell, el primero en enterarse, n el momento en que el Papa accedió a la petición del Monarca. La unión representa un cambio en la política matrimonial de la Casa de Aragón, que siempre se orientaba hacia el exterior, aunque sin excesiva suerte. La boda de Elisenda con Jaime II, era conveniente para las relaciones entre el monarca y el poderoso clan de los Moncada. Este matrimonio se interpreta como un refuerzo a esta catalanidad cada vez mayor de los monarcas de la Corona de Aragón que desde Jaime I se hacían enterrar en monasterios catalanes, como Poblet o Santes Creus.

Elisenda era joven, bella y honesta y, profundamente religiosa. Jaime II le entregó, por su matrimonio, el usufructo de las rentas de Burriana, Berga, Torroella de Montgrí, Pals y Tortosa así como la donación del monasterio de Pedralbes. Después de una vida de avatares, era lo que necesitaba el rey en vísperas de la empresa de Cerdeña. El matrimonio se celebró en la intimidad y en la catedral de Tarragona, el día de Navidad de 1322. Elisenda, profundamente catalana, eligió vivir el palacio real de Barcelona.

Quizás el rasgo más llamativo de Elisenda sea su religiosidad, su marido, ante los deseos de su esposa de fundar un monasterio, la complació y así, en 1326 Elisenda fundó y dotó el monasterio de monjas clarisas de Pedralbes, que fue inaugurado, el 3 de mayo del año siguiente por los reyes, dedicándole a Santa María. La Soberana trajo la rama contemplativa femenina de los franciscanos mendicantes, la reina participó tanto en su fundación como en la selección de las obras de arte de su interior. En vida de la reina, Pedralbes se convirtió en centro espiritual y político. Para asegurar el futuro del monasterio, la reina le puso bajo la protección de la ciudad, a través del Consejo del Ciento.

Jaime II fallecía en 1327, en su última voluntad había ratificado las rentas hechas a Elisenda y a posibles hijos que pudieran nacer del matrimonio, aunque dispuso ser enterrado en Santes Creus junto a Blanca de Anjou, su anterior esposa y madre de sus diez hijos. En 1328, Elisenda se retiró a un palacio inmediato al monasterio, donde mantuvo su pequeña Corte, durante treinta y siete años.

Elisenda había dictado testamento el 11 de abril de 1364 falleciendo el 17 de julio de ese mismo año. Sería enterrada en el monasterio de Pedralbes. El sepulcro se sitúa junto la pared que separa la iglesia del claustro, así una parte del monumento está dentro de la iglesia, vestida de reina y la otra en el claustro. plasmada como una penitente.

Fuente Real Academia de la Historia

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