Joaquín María López de Oliver y López de Platas. 29º Presidente en 1843

Cuarto Presidente del Consejo de Ministros durante la regencia del general Baldomero Espartero (1841-1843), desde el 9 de mayo de 1843 al 19 de mayo de 1843.

    Nacido en Villena (Alicante) el 15 de agosto de 1796. La apertura de las sesiones del Congreso en Madrid, el 19 de marzo de 1841, estuvo marcada por la división en dos de las filas progresistas: los radicales, encabezados por Fermín Caballero y Joaquín María López, preconizan una política radical de reformas sociales y se oponen a que el general Espartero sea regente único de España; mientras que los moderados, dirigidos por Salustiano de Olózaga y Manuel Cortina, apoyan medidas más templadas, centradas en la racionalización de la Administración y el desarrollo de la economía, apoyando a Espartero en su deseo de ser regente único.

    Ante la dificultad de controlar las Cortes, el 9 de mayo de 1843 Espartero nombra Presidente del Gobierno al representante del progresismo más avanzado, Joaquín María López. Espera ganarse el apoyo de los progresistas puros y de los republicanos, y arrinconar al bloque conservador. Ante la negativa de Espartero de sustituir a los generales Linaje y Zurbano, el 19 de mayo de 1943, tan sólo diez días después de su nombramiento como Presidente del Gobierno, dimitió junto a Fermín Caballero, ministro de Gobernación, y al general Serrano, ministro de la Guerra.

    La reacción del Congreso no se hace esperar y envía a Espartero un mensaje, firmado por 114 diputados, en el que condena su postura y da su confianza al Gobierno de López. Un día después de aceptar la dimisión de Joaquín María López, Espartero nombra Presidente del Gobierno a Álvaro Gómez Becerra, el 20 de mayo de 1843. Gómez Becerra, que pertenece al ala más conservadora del Partido Progresista, es abucheado durante la presentación de su Gabinete al Congreso, ese mismo día. Ante el ambiente de agitación política que se respira en la Cámara, se decide suspender las sesiones de Cortes. El 26 de mayo de 1843, la Gaceta de Madrid publica el decreto por el que se disuelve el Congreso y se convocan elecciones para agosto.

    La campaña de la prensa opositora en contra del Regente y su camarilla, agregado a la repulsa general ante la forzada dimisión de Joaquín María López y su Gobierno, marcan el inicio de la rebelión en contra del general Espartero. El 25 de julio de 1843 los ministros Caballero, Ayllón, Serrano y López vuelven a asumir sus puestos tras una entrevista con la reina niña Isabel II.

    El programa del Gobierno de López se centra en la reconciliación de los partidos Moderado y Progresista, y en el restablecimiento de la Administración pública. El general progresista Juan Prim llega a Barcelona, el 17 de agosto de 1843, para tratar de negociar con los radicales barceloneses que rechazan la autoridad del Gabinete de Joaquín María López. Apoyados por la Milicia y los sectores más populares de la ciudad, acogen a Prim con indiferencia.

    El 24 de noviembre de 1843, en Madrid, Salustiano de Olózaga sustituyó a Joaquín María López como Presidente del Gobierno. El nombramiento fue producto de una maniobra del Partido Moderado dentro de su estrategia para derribar el gabinete López. La maniobra consiste en atraer a los progresistas Olózaga y González Bravo bajo la promesa de apoyar un Gabinete presidido por el primero y con González Bravo como Ministro de Gobernación. El nombramiento de Olózaga como Presidente del Congreso a primeros de este mes, teóricamente el primer paso en su ascenso a la Jefatura del Gobierno había despertado los recelos de la facción progresista dirigida por Manuel Cortina, que se niega a apoyar sus ambiciones.

    Las medidas represivas adoptadas por Narváez, tras sufrir un atentado con bomba en Madrid el 15 de noviembre -entre las que se incluía el cierre de El Eco del Comercio-, convencen al ministro de Gobernación, Fermín Caballero, de la inminencia de un golpe de Estado moderado, por lo que decide rearmar a la Milicia Nacional y convocar elecciones municipales. Los moderados reaccionan ante estas medidas y convencen a la reina para que destituya a Joaquín María López y nombre a Salustiano Olózaga Presidente del Gobierno.

    El 1 de julio de 1849, una disposición gubernamental hecha pública en Madrid señala la entrada en vigor del nuevo Código Penal. Cuando en 1823 se deroga toda la legislación del Trienio Liberal, las cuestiones relativas al ámbito penal quedan sumidas en un profundo caos que no puede ser corregido en los años posteriores. En 1843, el Gobierno de Joaquín María López creó una Comisión de Codificación con el fin de preparar un nuevo Código, en la que jugó un destacado papel Manuel Seijas Lozano. Fue este último quien, finalmente, preparó un anteproyecto que, tras ser discutido en el Senado y en el Congreso, fue aprobado en marzo de 1848. El Código Penal que ahora entra en vigor, bastante influido por el brasileño de 1830, es duro en algunos temas, como el delito religioso, aunque establece un riguroso sistema de garantías penales.

    Poco después decidió abandonar la política, pero más tarde regresó para ser Senador del Reino de 1849 a 1853 y Ministro Togado del Tribunal de Guerra y Marina en 1854. Falleciendo en Madrid el 14 de noviembre de 1855.

Ramón Martín