María Isabel de Braganza, segunda esposa de Fernando VII

    Segunda hija de los Reyes de Portugal Juan VI y Carlota Joaquina. Llegó a Madrid en septiembre de 1816 para contraer matrimonio con su tío, el rey de España, que había quedado viudo en 1806 de María Antonia de Borbón. La novia, que llegó apenas sin dote, sólo traía la promesa, muy anhelada en España, de dar a luz lo antes posible un heredero al trono.

    Once meses después de la boda la reina alumbró una niña, bautizada con los nombres de María Luisa Isabel, que murió cinco meses más tarde. María Isabel, que apenas salía de su habitación y no se mezcló con la corte, pasó como una sombra por la vida de su marido y por la Historia de España. Sólo un interesante dato puede hacer que se la recuerde por algo más que por haber sido la segunda esposa del rey de España, y es que contribuyó a la formación del Museo del Prado, que luchó por convertir el edificio en lo que luego había de ser una de las principales pinacotecas del mundo.

    Falleció el 26 de diciembre de 1818 a consecuencia de una cesárea que tuvo que practicársele para dar a luz a su segunda hija, nacida muerta.