Urraca de Portugal, primera esposa de Fernando II

Nacida en 1150 en Coimbra, era hija de Alfonso I Enríquez, primer rey de Portugal y de su esposa la reina Mafalda de Saboya. Contrajo matrimonio en el año 1165 con el rey Fernando II, hijo de Alfonso VII de León y de su esposa, la reina Berenguela de Barcelona, siendo la primera infanta del reino de Portugal en desposarse con un miembro de la realeza leonesa, el 15 de agosto de 1171 nació en Zamora el único hijo del matrimonio, el infante Alfonso.

Urraca y Fernando II eran primos segundos, y el rey se vió obligado a repudiar a su esposa, por imposición del papa Alejandro III, en el año 1171. Tras la nulidad de su matrimonio, la reina Urraca ingresó como freira en la Orden de San Juan de Jerusalén, y se retiró a vivir en los municipios zamoranos que su esposo el rey le concedió al desposarse con ella, retirándose posteriormente, al monasterio de Santa María de Wamba, situado en la provincia de Valladolid, que pertenecía a la citada orden.

El 25 de mayo de 1176, Urraca hizo donación de varias tierras y villas a la Orden de San Juan, coincidiendo con su ingreso en dicha orden. Entre estas estaban Castroverde de Campos y Mansilla, en León y Salas y San Andrés en Asturias. En 1188 asistió a la coronación de su hijo Alfonso IX de León, que heredó el trono leonés tras la defunción de su padre, ocurrida el 22 de enero de 1188, y ese mismo año, el día 4 de mayo, ambos confirmaron los privilegios concedidos por el difunto Fernando II a la Orden de Santiago. Por último en 1121 donó a la Catedral de Zamora la villa de Castrotorafe que había recibido como parte de las arras entregadas por rey Fernando en 1165.

Tras su defunción, el cadáver de la reina Urraca de Portugal recibió sepultura en el Monasterio de Santa María de Wamba. En el interior de la iglesia de Santa María de Wamba, que formó parte de un monasterio desaparecido en la actualidad, se halla ubicada la llamada «Capilla de la Reina».