Palacio de la Generalitat Valenciana en Valencia

Antes de abordar el edificio en sí, me gustaría hacer una pequeña introducción sobre la Generalitat. El emblema antiguo de la Generalitat se componía de los tres estamentos que la formaban: San Jorge a caballo alanceando a un dragón (estamento militar y nobiliario), La Virgen en posición sedante y con el Niño en brazos (brazo eclesiástico) y el Ángel Custodio que lleva el escudo medieval de la ciudad, en forma de cairó con los cuatro palos rojos de Aragón sobre fondo amarillo y portando en su mano una espada (las ciudades). Este era el antiguo emblema pues ahora ha pasado a ser el emblema de las Cortes Valencianas. 

El actual emblema de la Generalitat es el del rey de Aragón Pere IV el Ceremoniós y consta de dos elementos: escudo y timbre. El escudo inclinado hacia la izquierda es de oro con cuatro palos de gules (rojo). El timbre está compuesto por un yelmo de plata coronado; un mantelete en azur, con una cruz paté curvilínea fijada con una punta aguzada de plata y forrado de gules, y, por cimera, un dragón naciente de oro, alado, linguado de gules y dentado de plata. 

En sus orígenes La Generalitat era una comisión delegada de las Cortes Valencianas, que la crearon en 1362 para hacerse cargo de la gestión y administración de los ingresos ofrecidos por los tres brazos integrantes en las Cortes (militar, eclesiástico y civil) a la Corona. Los impuestos indirectos creados en las Cortes de Monzón (1362-1363) para sufragar la guerra con Castilla, son los primeros generalitats o compartiments.

En 1403 las Cortes Valencianas nombras treinta y dos diputados, ocho por el rey, ocho por el brazo militar, ocho por el eclesiástico y ocho por el civil, para legislar sobre cuestiones menores. Sin embargo se constituye como corporación propia del Reino en 1418 bajo Alfonso el Magnánimo, administrando así los fondos del Reino de Valencia y convirtiéndose en la máxima institución foral de los valencianos.

Tras la Guerra de Sucesión y la abolición de los fueros en 1707, el edificio albergaría en 1751 la Real Audiencia Territorial, que hasta entonces estaban en el Palacio Real. En 1984 las Cortes se trasladan al Palacio de Benicarló y el edificio queda para uso exclusivo de la Generalitat Valenciana.

El edificio mezcla elementos góticos del siglo XV, con otros renacentistas del siglo XVI. La primera sede de la Generalitat fue la casa Cofradía de San Jaime, actual Convento de la Puridad, reuniéndose por primera vez en 1418. Para 1421 se reuniría en la casa del notario Jaume Desplá, en la calle Caballeros. En 1422 se compró todo el inmueble, a continuación fueron comprándose las casas adyacentes. 

Se encarga a Francesc Martínez alias "Biulaygua" la remodelación de las viviendas en una sola. En 1482 Joan Yvarra y Pere Compte que en ese momento se encuentran trabajando en La Lonja de los Mercaderes son contratados, en 1486 muere Joan Yvarra y hacia 1494 se incorpora Joan Corbera a las obras de lo que será el Palacio de la Generalitat.

Una vez conseguido el pertinente permiso en 1510, entre 1511 y 1515 se fue dando al palacio su actual forma. En este último año Joan Corbera construye la escalera de piedra que une la planta baja y el piso principal, para ello fue necesario derribar la de Pere Compte. Joan Corbera se encarga de las obras de exterior y Joan Mançano de las interiores.

En 1516, se le compra la casa a Misser Dimas D'Aguilar y hacia 1518 Joan Mançano y Joan Corbera inician la construcción del torreón de la plaza de la Virgen. Para la decoración de las salas del torreón se contrata al carpintero Genís Linares, que junto a su hijo Genís Linares Blasco serán los artífices de los artesonados de las salas más importantes del palacio. Entre 1520 y 1524 se paralizaron las obras a causa de la Guerra de las Germanías. 

En 1533 se reanudan las obras, ahora a cargo de mossen Joan Baptista Corbera, en 1541 construye la Sala Nova y las ventanas góticas lobuladas. Un año más tarde las torres adinteladas, ya renacentistas, correspondientes a los vanos superiores de la Sala Nova. 

En 1574 se encarga a Gaspar Gregori, la terminación del palacio, el cual se lo encarga a su vez al canterano Miguel Porcar y su cuadrilla. El balcón corrido de forja que rodea el edificio por su parte superior es obra de Joan Armaholea y Josep Monseu. 

Junto al Palacio y solo separado por una calle estaba la Casa de la Ciudad (Ayuntamiento) derribada en 1860, dejando el jardín que existe en la actualidad.