Batalla del Salado
El 23 de septiembre de 1340 comenzaba el asedio, por parte de los benimerines, de la ciudad de Tarifa, en su último intento de los norteafricanos de asentarse en la península y la Batalla del Salado fue la consecuencia directa de las ambiciones entre cristianos y musulmanes por controlar el Estrecho de Gibraltar. Alfonso XI de Castilla decidido a no permitir que los musulmanes conquistaran Tarifa, comunicó su voluntad de auxiliar la plaza y combatir en una batalla campal a los sitiadores. Para asegurarse de que el sultán respondía a su desafío, el monarca castellano y el portugués Alfonso IV , enviaron emisarios para conminar a Abu al-Hasan a ofrecer batalla en la Laguna de la Janda, a lo que éste respondió, altivamente, que les daría batalla, pero no donde ellos querían, sino en torno a Tarifa. Tras efectuar un alarde en Sevilla , el ejército cruzado se dirigió hacia el sur en busca del enemigo que estaba ocupado en intentar tomar Tarifa, cosa que no pudo conseguir pese a los ...