Congreso de Viena de 1814
Lo constituyeron una serie de reuniones diplomáticas celebradas, en la
ciudad de Viena, entre el 23 de septiembre de 1814 y el 9 de junio de 1815, entre
las potencias vencedoras de Napoleón Bonaparte, con el objetivo de restablecer las fronteras europeas y organizar
políticamente todo el continente. En las conversaciones participaron miembros
de las casas reinantes de casi toda Europa, aunque solo los representantes del Reino Unido, Austria, Rusia y Prusia tuvieron un peso significativo en la toma
de las decisiones; entre los que sobresalió el ministro austríaco Klemens von
Metternich, redefinieron el curso de Europa en el próximo periodo conocido como
el de Restauración. Los países que participaron de este congreso constituyeron
una alianza en defensa del denominado Antiguo Régimen y en contra del
avance de una nueva revolución liberal. Los miembros integrantes de esta
coalición acordaron un auxilio mutuo para sostener un equilibrio internacional
bajo un orden conservador.
En los inicios de 1810, una gran parte de Europa se encontraba bajo el
dominio del Imperio de Napoleón Bonaparte. Muchos de
esos países tuvieron que afrontar el avance de las tropas francesas a través de
sus fronteras, e incluso, algunos de ellos, vieron como sus dinastías reinantes
fueron sustituidas por miembros de la familia Bonaparte. Por lo tanto, tras la
derrota de Napoleón en la Batalla de Leipzig en 1813,
los Estados que habían salido victoriosos, además de redefinir sus fronteras,
quisieron revertir las consecuencias de aquellos años, en que, sus monarquías,
habían sido cuestionadas. Es el caso de la misma Francia donde la dinastía Borbón fue restituida en la figura de Luis XVIII.
Simultáneamente, en lo referente al ámbito intelectual, se produjo una
reacción contra los ideales de la Ilustración, así, la noción de un contrato social fue reemplazada por un viejo
concepto, el derecho divino de los monarcas gobernantes. Sin embargo,
los ideales liberales seguían vigentes, haciendo que, el temor a una nueva
revolución liberal continuara latente. Por lo tanto, y como consecuencia de ello,
las potencias vencedoras centraron sus esfuerzos en la conservación de un nuevo
equilibrio internacional que fuese capaz de garantizar la paz en Europa. A
pesar de lo cual, pronto la paz se vio de nuevo interrumpida cuando Napoleón Bonaparte, tras escapar de su exilio en la isla Elba, recuperó el poder por cien
días, volviéndose a enfrentar a la coalición en los campos de Waterloo (Bélgica), en donde finalmente fue derrotado el 18 de junio de 1815, justo
a los pocos días de la firma del Acta Final del Congreso de Viena.
Repasemos los acuerdos tomados en el Congreso de Viena el 9 de junio de
1815
Algunos puntos incluidos dentro del Acta Final fueron los siguientes:
·
Se ratificó el Tratado de París de 1814 y
con él se restauraba la soberanía de Francia dentro de su antiguo territorio de
1792.
·
Se conformó una Confederación Germánica que
sería presidida por Austria.
·
Se anexionó parte del territorio italiano a Austria.
·
Se anexionaron algunos sectores de Sajonia y
Polonia a Prusia.
·
Se anexionaron partes de los territorios de
Polonia y Finlandia al Imperio Ruso.
·
Fueron reconocidos territorios correspondientes a
los Estados Pontificios.
·
Se restauró al rey Fernando IV en el trono
de Nápoles, reconociendo a sus herederos como los legítimos sucesores del Reino
de las Dos Sicilias.
·
Se estableció la libre navegación de
los ríos.
Pero también se desprendieron tres principios de dicho Congreso:
·
El Principio de Legitimidad: que afirmó el derecho de las dinastías a gobernar sobre sus territorios.
·
El Principio de Concierto
Europeo: que acordó la necesidad de ejercer una continua
actividad diplomática a fin de mantener el necesario equilibrio internacional.
·
El Principio de Derecho de
Intervención: que estableció que todo país europeo podía ser
intervenido por sus vecinos en caso de detectarse en él el surgimiento de una
nueva revolución.
Por último, sepamos cuáles fueron las consecuencias del Congreso de Viena
Estas fueron algunas de las consecuencias a raíz de la aprobación del
Congreso de Viena:
·
En primer lugar, se produjo un cambio en el
mapa político y territorial de Europa que favoreció, principalmente, a
Prusia, Rusia y Gran Bretaña.
·
También se consolidó un frente diplomático
que permitió canalizar las tensiones internacionales. Los países,
celebrando negociaciones y reuniones de forma periódica, lograron evitar el
desenlace de conflictos armados de gran envergadura.
·
Aunque, por último, a pesar de las medidas
tomadas no se pudo evitar que ocurrieran nuevas oleadas revolucionarias.
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