Bertrada de Montfort, segunda esposa de Felipe I rey de Francia

 

 

    Nacida el año 1071, era hija de Simón I de Montfort y de su esposa Inés de Evreux. El año 1089 casó con Fulco IV de Anjou, convirtiéndose en padres de Fulco. Pero el lujurioso Fulco se enamoró, perdidamente, de la hermana de Amaury de Monfort. Cuando Bertrada se enteró, en 1092, dejó a su marido y se fue con el rey Felipe I de Francia.

    Felipe I y Bertrada se casaron el 15 de mayo de 1092, aunque sus respectivos esposos seguían vivos. Felipe estaba tan enamorado de Bertrada que se negó a abandonarla aun cuando fue amenazado con la excomunión. Lo que se convirtió en realidad, cuando el papa Urbano II, lo excomulgó en 1095, impidiéndole participar en la Primera Cruzada.

    Bertrada deseaba que uno de sus hijos sucediera a Felipe, por lo que envió una carta al rey Enrique I de Inglaterra, en la que le pedía que detuviera a su hijastro Luis. Ella trató de matar a Luis, utilizando la brujería, y, posteriormente, envenenándole. Cosa que no llegó a suceder, pues Luis sucedió a Felipe I en 1108.

    La reina Bertrada, falleció el 14 de febrero de 1117, aunque recluida en la Abadía de Fontevraud.

    El hijo de su primer matrimonio con Fulco de Anjou, Fulco se convirtió en rey de Jerusalén jure uxoris. Las dinastías fundadas por sus hijos gobernaron durante siglos, una en Inglaterra, los Plantagenet, y otra en Jerusalén.

Ramón Martín