Gundemaro, rey Visigodo desde el 610 al 612
REINO DE TOLEDO
Nacimiento: No
se tienen datos.
Fallecimiento:
Febrero o marzo del 612 en Toledo
Padres: No
se tienen datos.
Reinado: Desde
el año 610 al 612.
Por las
noticias que tenemos, sabemos que era un soldado que, por méritos, llegó a ser
gobernador de la Septimania. El año 610 fue proclamado rey, y una
de sus primeras decisiones consistió en represaliar a los que habían apoyado al
anterior rey. Bulgar de Bulgaran, conde de la Narbonense, en unas
cartas se refiere a Witerico
como «el más malvado ladrón», basándose en que había explotado al
pueblo. Mientras que refiriéndose a Gundemaro, dice que había tratado muy bien
a los exiliados y perseguidos, cuando fue dux de la Narbonense. Gundemaro
representaba a la nobleza visigoda más favorable al catolicismo.
Casó
con Hildoara, de la que no se tienen datos bibliográficos.
Cansado
de las continuas expediciones realizadas por los vascones por los valles del
Ebro y el Duero, encabezó una expedición para someterles. El territorio vascón se
había convertido en un continuo foco de tensiones, a partir de que Leovigildo tomara
su capital y fundara la ciudad de Vitoria, para, desde ella, poder
controlar las correrías de los vascones. Todos sus sucesores realizaron
escaramuzas contra las tribus montañesas, pero su total sometimiento estaba
lejos de poder conseguirse. Suintila lograría una rendición
incondicional en el 621; pero años después Wamba se volvería a
enfrentar a ellos. Señal del precario control que el reino visigodo tenía sobre
esta zona.
Poco
después de llegar al trono, el año 610, promovió la celebración de un sínodo en
la diócesis Carthaginense (la actual Cartagena era la capital nominal de
la diócesis y sede primada de las iglesias de España), que se desarrolló en
Toledo. El tema principal era tratar la cuestión de la primacía del obispado de
Toledo. El problema surgía por el control bizantino de Cartago Nova desde el
552. Al permanecer Cartago Nova, en manos de los bizantinos, la dignidad de
obispo metropolitano debía recaer en el obispo de Toledo. En el sínodo se acordó
que Toledo sería la metrópoli de toda la provincia, declaración respaldada por
el rey el 23 de octubre de 610.
Con
respecto a sus relaciones con la Galia merovingia, Gundemaro siguió un proceso
de amistad y colaboración con Clotario II de Neustria y con Teodeberto
II de Austrasia. A éste le envió grandes sumas de dinero para apoyar
la hostilidad contra su hermano Teoderico II de Borgoña, mientras
demostraba una política de hostilidad contra Brunegilda de Austrasia.
El año 611 hubo un intento de restablecer la alianza cuatripartita contra
Borgoña, no llevada a cabo por la muerte del rey, que murió en Toledo, de
muerte natural, hacia febrero o marzo de 612. Tras su muerte se produjeron rebeliones
y golpes de Estado a causa del ansia de poder de la nobleza y la Iglesia.
Ramón Martín
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