Teatro Bolshói de Moscú

 


La compañía fue fundada en 1776 por el príncipe Piotr Urúsov y el empresario inglés Michael Maddox. Transcurridos tres años, en los que representaron en un recinto privado, en 1780 Maddox hizo construir el Teatro Petrovsky, en la calle Petrovka, donde se mantuvo hasta que el edificio fue destruido por un incendio en 1805. El edificio actual, fue construido en 1825 sobre los restos de aquel Teatro Petrovsky, siendo diseñado por el arquitecto Ósip Bové siendo, después de La Scala, el mayor de Europa. En aquel tiempo, todos los teatros rusos eran propiedad imperial. Tanto en Moscú como en San Petersburgo había uno dedicado a la ópera y el ballet, y otro a las representaciones teatrales. A los de ópera, se les conocía como «Gran Teatro» (en ruso Bolshói), mientras los dedicados al teatro, eran el «Pequeño Teatro» (Maly). De esta forma, los Teatros Imperiales, eran el Bolshói de Moscú (Gran Teatro Imperial de Moscú), mientras que en San Petersburgo estaba el Bolshói Kámenny Teatr (Gran Teatro de Piedra), que fue el predecesor del actual Mariinski, y el Hermitage, entre otros.

El Bolshói de Moscú, fue inaugurado el 18 de enero de 1825 con la representación del ballet Cenicienta del español Fernando Sor. En un principio, era un foro exclusivo para representaciones rusas; de esta manera las óperas presentadas servían como contrapeso a la fuerte influencia italiana del siglo XIX. Entre los compositores predilectos estaba Mijail Glinka y, actualmente, todas las temporadas comienzan con una ópera de Glinka. No es hasta 1840, cuando comenzaron a introducirse obras de compositores extranjeros.

Un incendio en 1853 causó grandes daños al edificio, y el arquitecto italiano Alberto Cavos (hijo de un compositor de ballets, muy conocido en Rusia, Catterino Cavos), fue llamado para llevar a cabo la reconstrucción, que culminó con su reapertura en 1856. Tras la revolución rusa, se le cambió el antiguo nombre, por el de: Teatro Estatal Académico Bolshói, nombre que conserva en la actualidad. Durante la Segunda Guerra Mundial, el edificio resultó dañado de nuevo, aunque fue rápidamente reconstruido.

En 2005, el teatro fue cerrado, para acometer la más ambiciosa restauración y rehabilitación, sin duda, la más grande de las muchas que ha sufrido en su historia. Pero, una vez iniciada, los técnicos descubrieron que la inestabilidad del edificio era mayor de lo esperado, lo que supuso un retrasó y el encarecimiento considerable del proceso. La reinauguración, que había sido prevista, inicialmente, para 2009, tuvo que ser pospuesta en varias ocasiones. Uno de los objetivos de esta restauración, consistía en recuperar la acústica original de la sala, perdida, en gran medida, debido a las sucesivas reformas efectuadas durante la era soviética. Se restableció la decoración original de la reconstrucción efectuada en 1856, incluyendo numerosos trabajos de artesanía especializados. La capacidad de la sala se redujo a 1740, en lugar de las 2100 que llegó a tener en la etapa soviética, en la que el auditorio se utilizó en algunas ocasiones para actos políticos del Partido Comunista Soviético. La hoz y el martillo, el emblema soviético colgado durante décadas en la fachada principal, así como sobre el antiguo palco imperial, han sido reemplazados por el águila bicéfala del escudo de armas de Rusia. La reapertura tuvo lugar, el 28 de octubre de 2011, con una función de gala, mientras que la nueva temporada comenzaba el 2 de noviembre con una polémica, nueva producción, de Ruslán y Liudmila, de Glinka. Durante la reconstrucción, la actividad de la compañía del Bolshói de Moscú, continuó en el Nuevo escenario, habilitado en un edificio aledaño, y en el teatro del Palacio del Kremlin.

Ramón Martín

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