Liuva II, rey visigodo de la Península desde el 601 al 603

 

Liuva II, rey visigodo de la Península desde el 601 al 603

 

REINO DE TOLEDO

Nacimiento: El año 584

Fallecimiento: En junio o julio del año 603

Padres: Recaredo y su esposa Baddo.

Reinado: Desde el año 601 al 603.

 

Era hijo de Recaredo I, de un noble linaje godo, posiblemente de origen ostrogodo. Sin embargo, su madre era de origen humilde, tal vez servil. Su nombre denota el reconocimiento de su paternidad y legitimidad conforme al parentesco germánico, aunque no de la Iglesia. Se produce su nacimiento en 584, en cuyo mes de septiembre la princesa Rigunta, hija del merovingio Chilperico de Neustria y Fredegunda, viajó a Toledo para contraer matrimonio con Recaredo, matrimonio que se había concertado varios años antes, pero para cuya consumación, fue necesario esperar a que los contrayentes tuvieran la edad apropiada. Lo que indica que la madre de Liuva II fue el primero de Recaredo.

Recaredo celebró otros dos matrimonios, además del señalado con la princesa Rigunta, aunque todos fueron de corta relación y, sin engendrar hijos varones. Ya que de otra forma no se podría entender la facilidad con la que el joven Liuva II pudo acceder al trono a su padre. Muerto en diciembre del 601 Recaredo, Liuva II le sucedió en el trono, a pesar de que, la falta de una familia materna noble e influyente, además de su juventud, no constituían el mejor bagaje para mantener el complicado juego de alianzas que su padre y abuelo paterno habían sabido entretejido en la nobleza goda.

Lo cierto es que, al año y medio de reinado, en el verano del 603 (entre el 12 de julio y el 6 o 7 de julio), un miembro de la alta nobleza, Witerico, encabezó una rebelión apoyada por gran parte de los nobles unidos a Recaredo. Esto permitiría respetar la vida del joven Liuva, al que tan sólo se inhabilitó para reinar cortándole la mano derecha. Pero ante el temor del surgimiento de una oposición nobiliaria, especialmente en Septimania, donde la familia de Leovigildo tenía sus raíces, que pudiera utilizar a Liuva II, para legitimar una nueva rebelión, aconsejó al resuelto Witerico mandar ejecutar al desgraciado Liuva.

Ramón Martín