Richard Wagner
Nacido en Leipzig el 22 de mayo de 1813, en 1831
se inscribió en música en la Universidad de Leipzig, estudiando contrapunto y
composición con Weinling, y componiendo sus tres primeras óperas de
juventud: Die Hochzeit (Las bodas), Die Feen (Las Hadas) y Das
Liebersboot (La prohibición de amar). En realidad comenzó su carrera
musical en 1833, siendo director del coro de Würzburg y luego también director
teatral en Magdeburgo y Königsberg, para ser luego maestro de capilla en Riga,
donde escribió el libreto y los dos primeros actos de Rienzi. En París
escribió para la Gaceta Musical que editaba Schlesinger, y en 1840 fue
encarcelado por deudas. A esa etapa se debe la conclusión de Rienzi, la
obertura de Fausto y el inicio de El buque fantasma. Al ser
aceptada Rienzi por la corte de Dresde, se estableció allí. Su estreno,
y el de El buque fantasma ─basada en la leyenda del "holandés
errante"─, fueron sendos éxitos que le proporcionaron el puesto de
maestro de capilla en la Corte. En 1845, finalizó Tannhauser e inició Los
maestros cantores de Nuremberg y Lohengrin. En 1846 dirigió la Novena
sinfonía de BEETHOVEN, que marcó una época en
su carrera.
Profundo nacionalista alemán, el estudio de los
clásicos germánicos y su relación con Grecia, le dieron la idea para El Nibelungo
en 1848, justo antes de exiliarse en Suiza por su participación en la fracasada
revolución de 1849. Se estableció luego en Weimar, donde hizo amistad con LISZT, el cual organizó el
estreno de Lohengrin en 1850. Exceptuando un breve periodo de conciertos
en Londres en ese mismo año, dedicó los siete siguientes a trabajar en El Nibelungo.
En 1852 al terminar El anillo del nibelungo, inició, al año siguiente,
la composición de El oro del Rhin. En 1857, cuando se encontraba en plena
producción de Sigfrido, la interrumpió durante doce años, para dedicarse
a Tristán e Isolda.
Al estar proscrito en Alemania por sus opiniones
políticas, se trasladó a Francia, estrenando en 1860 Tannhauser en París
por orden de Napoleón III, pero fue un fracaso, aunque fue admirada por intelectuales
como Baudelaire. En 1861, consiguió el perdón político y se estableció
en Viena, para abandonarla tres años más tarde, por no conseguir montar Tristán
e Isolda. Consiguió la protección del rey Luis II de Baviera, que le
pidió que se trasladase a Múnich y finalizara El anillo del Nibelungo. En
1865, estrenó Tristán e Isolda, que fue dirigida por Von Bülow, pero
el gobierno bávaro consiguió que el rey le volviera a expulsar por sus
opiniones políticas.
Tras una breve estancia en Francia, se establece
en Suiza, donde termina los maestros cantores de Nuremberg, que fue
estrenada en Múnich en 1868, finalizando, a continuación, Sigfrido y El
crepúsculo de los dioses. Allí recibió la visita de Nietzsche y se
casó con Cósima Liszt en 1870. Entre 1871 y 1872 inició, por encargo de Luis
II de Baviera, la construcción de un nuevo teatro de la ópera en Bayreuth que,
pese a acordarse la financiación por suscripción popular, finalmente, fue pagado
por el monarca. En 1874, finalizó El crepúsculo de los dioses y, concluido
el teatro en 1876, se realizaron tres representaciones en el verano de ese mismo
año. El éxito fue grande, aunque se saldó con un fracaso económico, teniendo
Wagner que renunciar a sus derechos de autor. Decepcionado, busco refugio en la
composición de Parsifal, finalizándolo en 1881. Se representó en
Bayreuth al año siguiente, dirigiendo Wagner el acto final, y a continuación se
estableció en Venecia, donde murió el 13 de febrero de 1883, siendo enterrado
en Bayreuth.
En cuanto a su obra, debemos distinguir
varios periodos. En el primero, que transcurre entre 1830 y 1840, destaca Rienzi,
donde se aprecia la influencia de Meyerbeer. En un segundo periodo,
comprendido entre 1841 y 1848, con obras como El buque fantasma, Tannhauser, Lohengrin,
se revela su estilo propio. En su tercera época ─de 1852 a 1857─, el desarrollo
de los motivos, la elaboración de la canción y la armonía e instrumentación son
fundamentales en El oro del Rhin, La Valquiria y
los dos primeros actos de Sigfrido. El aumento, en cuanto a los efectivos
de la orquesta lleva aparejado, además, un enriquecimiento de la armonía. Su
música, sin embargo, tiene influencias reconocidas de compositores como Palestrina,
BACH, BEETHOVEN
y MOZART, sobre todo, y algunos
italianos, además de contemporáneos como LISZT y Berlioz, de
quien asimiló su forma de tratar a la orquesta. Pero su importancia radica sobre
todo en los efectos de su propia concepción. Cuando se le escucha provoca una
gran sensación de sencillez.
Empezaba en la presentación con una muestra de VALKYRIA, y quisiera terminar con el preludio de NIBELUNGOS.
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