Paisaje con encina


Realizado en 1895, es un óleo sobre lienzo de 61 x 105 cm. Colección Serra de Alzaga. 

Óleo dado a conocer en la exposición “Tipos y Paisajes”, (Valencia, 1998), es un excelente ejemplo de la incursión de Agrasot al abordar el tema del paisaje en estado puro, sin ningún otro aditamento más que la imponente presencia de una grandiosa y solitaria encina o carrasca que inunda gran parte del lienzo. 

Ajena por completo a los paisajes costumbristas valencianos y a su componente etnológico y folklórico, capta en un día soleado una imagen secular que puede localizarse en cualquier rincón olvidado de nuestro interior, el de un árido secano, casi de altiplano, salpicado de matorrales, viñas y algunos pinos, donde parece que el tiempo se ha detenido y sólo el cobijo que depara junto al camino la frondosa encina, invita a detenerse. 

La presencia del imponente árbol sólo se ve acompañada por algunas nubes bajas a lo lejos que, parecen imprimir cierto dinamismo a esta escena anclada en la soledad del mundo rural, logrando por medio de los contrastes lumínicos entre la tierra y el cielo, una ambientación de calma y placidez. 

Aunque está sin datar, se considera realizada hacia 1890-1900 por la técnica de mancha y tratamiento de la luz. 

Lo cierto es que además de utilizar el recurso de árboles similares al de este óleo para enriquecer y ambientar el paisaje de la serie de la feria de ganado en el cauce del río Turia, se sabe que en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1904 presentó con el título de La carrasca (estudio), un óleo de 59 x 45 cm, que aun siendo desconocido en la actualidad, debió de tener muy estrecha relación con el que aquí se presenta, ya como estudio previo o como variación sobre el mismo tema, pero con la carrasca como protagonista indiscutible. 


Fuente: pintoresalicantinos.wordpress.com 
Comentarios: María José López Azorín 
Imagen: pintoresalicantinos.wordpress.com

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