Palacio de Justicia de Valencia
Construido para Casa de la Aduana de
Valencia, reinando Carlos
III, entre los años 1758 y 1802. En el se canalizaba todo el comercio
que llegaba a Valencia, que era uno de los centros económicos del siglo XVIII.
Las obras comenzaron el 17 de abril de 1758 por orden del intendente José
Avilés, en el último año del reinado de Carlos
III, a cargo del académico valenciano Felipe Rubio Mulet, continuando
las obras, al fallecer éste, por su cuñado Antonio Gilabert y por Tomás Miner.
Según crónicas, la primera Aduana, de 1626, estaba situada en el mismo lugar,
junto a la antigua puerta del Mar.
Ocupa una gran manzana de forma rectangular
y sus fachadas están compuestas por muros de ladrillo visto entre pilastras de
piedra con zócalo almohadillado, y balcones con frontones rectos y curvos que
se abren en el piso principal. La cornisa con balaustres, gallones, adornos de
antorchas y hornacinas vacías muestra un gusto barroco.
Traspasada la puerta, entramos en un
patio rectangular porticado y descubierto, donde se abre una escalera
monumental de tipo imperial, de puro academicismo neoclásico y que recuerda a
las de los palacios nobles del siglo XVIII. La escalera se cubre con una crujía
y separa en dos mitades el patio. Las bóvedas apoyan en arcos rebajados con
columnas y pilares toscanos, inspirados en los órdenes arquitectónicos de
Serlio. En el descanso de la escalera, podemos ver una ventana cerrada por una
cristalera presidida por una imagen de la Justicia, alusiva a la función del edificio.
En otra de las ventanas, ya en el piso principal, cuatro escudos alegóricos de
distintos estamentos: el Real (el collar con el Toisón de Oro), el municipal
(el escudo de la ciudad), el foral (escudo de la Generalitat) y el judicial (escudo
con la Justicia).
Para ornamentación
de la principal fachada, fue solicitada la colaboración del famoso escultor
Ignacio Vergara, quien realizó el monumental escudo con las armas reales de Carlos
III, la esbelta figura del propio rey, y las dos bellas figuras que a
los pies del monarca se asientan representando a dos virtudes, la Prudencia y
la Justicia. La piedra utilizada por el artista para realizar tan magnificas
obras, procedía de la cantera de Barchete, cerca de Játiva.
En 1802 con motivo de la visita a
Valencia del rey Carlos
IV, fue colocada sobre la portada principal una lápida conmemorativa,
que dice: “Carlos IV y su augusta mujer,
desde el balcón de esta Aduana contemplaron y admiraron las justas de los caballeros
valencianos con los cuales se ejercitan en la defensa del rey y de la patria.
Cayetano Urbina prefecto de la Aduana. Año 1802”.
En el año 1828 las oficinas de la
Aduana fueron trasladadas a plaza del Conde de Carlet, en el edificio que
ocupaba el Colegio de Loreto, hasta 1841 en que fueron trasladadas las dependencias
al Grao. El mismo año de 1828 en el gran edificio que había dejado de ocupar la
Aduana en la Plaza de la Glorieta, es instalada la Fabrica Nacional de Tabacos,
hasta 1914 en que comenzaron las obras de adaptación para convertirla en la sede
del Palacio de Justicia. Años después, en la noche del 2 al 3 de agosto de
1895, se produjo un gran incendio siendo Fábrica de Tabacos. Fue provocado por
una chispa salida de la Fábrica de Electricidad instalada en su cercanía. Este
edificio propiedad del Marqués de Campo era la conocida como Fábrica de Gas, reemplazada
en 1889 como Fabrica de Electricidad.
Un valenciano, don Juan Navarro
Reverter logró, siendo Ministro de Hacienda construir una nueva fabrica de
tabacos, primer paso para desalojar la vieja Aduana. Terminada ya aquella
fabrica de tabacos en el año 1909, no pudo utilizarse para el fin propuesto, debido
a que fue utilizado como Palacio de Industria en la Exposición Regional,
inaugurada en mayo de aquel 1909 y continuada como Exposición Nacional al año
siguiente.
Desalojado, por fin, el edificio de
la Glorieta, hubo que realizar reformas, de las que se encargó el arquitecto
don Vicente Rodríguez. En la fachada se cambió una fila de antiguas rejas por
balcones y en el interior se formaron salones, se repuso un vestíbulo y, sobre
todo, se construyó la gran escalera principal que, con su empaque, concuerda
perfectamente con la antigua construcción. Terminadas las obras, se trasladó la
antigua Audiencia, que desde 1751 se hallaba instalada en la Diputación Provincial,
en la calle Caballeros, en 10 de agosto de 1922. Desde entonces, el antiguo y
monumental edificio, quedó convertido en el Palacio de Justicia de Valencia.
Detrás el edificio del Palacio de Justicia,
cuando era la Fábrica de Tabacos, había un edificio conocido como Asilo de Lactancia
y que era donde los hijos de las empleadas de la Fabrica de Tabacos (las cigarreras)
eran acogidos mientras estas estaban trabajando. Posteriormente este mismo
edificio sería conocido como Gota de Leche, por facilitar alimento a los niños
desfavorecidos de la ciudad. El edificio fue derribado a mitad del siglo XX y
se encontraba separado de la Fabrica de Tabacos por un sola calle que se
llamaba de Ciscar y que en la actualidad es conocida como Cerdan de Tallada.
Fuentes:
J. Diez Arnal y WikipediA
Imágenes:
Propias
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