Jaime III el Temerario, rey de Mallorca desde el año 1324 al 1343
Jaime nació en Catania
(Sicilia) en 1315, era hijo del Infante Fernando de Mallorca, que era hijo de Jaime II y, de Isabel de Sabran,
condesa de Matagrifó.
A los nueve años, su tío Sancho, que no tenía hijos,
le designa rey, teniendo que nombrarse un consejo de regencia debido a su
minoría de edad. La situación era complicada así, el rey de Aragón, en
contestación a la carta en que Jaime III le comunicaba el fallecimiento del rey Sancho, le transmitía su pésame. Pero la carta no la dirigía a Jaime III como
rey de Mallorca, refiriéndose a él como sobrino y como hijo del Infante
Fernando. Toda una declaración de intenciones.
Jaime II aumentó la presión, convocando una asamblea
en Lleida, al tiempo que enviaba emisarios a Perpiñán y Mallorca, reivindicando
la sucesión. Diez meses después de fallecer Sancho y debido a la mediación
papal, el rey de Aragón renunció a la campaña militar contra el Rosellón. La estrategia
coincidía con una parálisis del procedimiento sucesorio establecido por Sancho.
En ese ambiente turbulento, en 1325 fue designado el Infante Felipe, hermano
del rey Sancho, como tutor de Jaime III. El Infante era terciario franciscano y
tesorero de la abadía de San Martín de Tours; no tenía experiencia de gobierno,
aunque sí buenas relaciones con las cortes de Francia y de Barcelona.
Al ser declarado mayor de edad en 1335, el reino está despoblado
y arruinado, como consecuencia del gobierno de Jaime II, y por las epidemias
de 1331 y la posterior de 1333. Aunque no todo van a ser conflictos, en su
haber consta la creación del Consulado de Mar de Mallorca, en 1326, y la
organización de los servicios de la Corte, ya que, en 1337, publicó las "Leges Palatine", una
meticulosa organización de los servicios de la Corte y de los organismos
políticos y financieros, como el Consejo Real, el Racional y la Cancillería.
Jaime se vio obligado a hacer una política paralela de
la de Aragón: se vio obligado a participar en la guerra con Génova, en el periodo de 1329 a
1336, con la consiguiente pérdida de mercados, con lo que, fue necesario
recurrir a nuevos impuestos y multas a la comunidad judía, lo que no fue suficiente para superar la crisis
financiera. Aunque no acabarían ahí los problemas, ya que en 1341, Pedro IV el Ceremonioso, rey de Aragón, abre proceso a Jaime III para arrebatarle el
reino. El proceso concluye en 1343 condenando a Jaime III a la
confiscación de todos sus bienes. En mayo de ese año, Pedro IV conquista
Mallorca, y en el 1345 el Rosellón y la Cerdaña.
Jaime III se había casado con Constanza de Aragón,
hermana de Pedro IV el Ceremonioso, en 1336. Del matrimonio nacerían dos hijos: Jaime e Isabel. Tras el fallecimiento de Constanza, en 1345, Jaime III
contrajo nuevas nupcias con Violante de Vilaragut, de la que tuvo a una hija,
llamada Esclaramunda. Tanto Jaime como
Isabel reivindicaron los derechos históricos de su dinastía.
Tras el fallecimiento de Jaime III en Llucmajor en
1349, sus restos fueron sepultados en la catedral de Valencia por orden de Pedro IV, para evitar que sus partidarios pudieran rendirle homenaje. En
1905 los restos fueron devueltos a Mallorca por la intervención personal
de Alfonso XIII. Sus restos reposan, desde 1947, en capilla de la Trinidad de la catedral de Palma de Mallorca, en compañía de los restos de su abuelo, el rey Jaime II de Mallorca.
Fuentes: WikipediA y http://www.cervantesvirtual.com
Imagen Wikipedia
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