Margarita de L’Aigle, esposa de García Ramírez

Sello de Sancho el Sabio

Era hija de Gilberto, señor de L’Aigle, y Juliana de Perche, nobles normandos. Sus abuelos maternos fueron el conde Godofredo IV de Perche y Beatriz de Roucy, hermana de Felicia de Roucy, segunda esposa del rey Sancho Ramírez de Aragón y, por lo tanto, madre de Pedro I y Alfonso I el Batallador. Por lo que, Margarita, era sobrina segunda de ambos monarcas navarro-aragoneses.

Teniendo en cuenta sus vínculos familiares, fue fácil concretar su matrimonio con el infante García Ramírez. El enlace se produjo en torno a 1133 y, el conde de Perche, hizo entrega de Tudela a García, para que lo dirigiera en su nombre. Esta circunstancia tuvo una importante repercusión para Navarra, pues todo el distrito estaba en manos de García Ramírez en el año 1134, cuando fue proclamado Rey, vinculándose desde entonces y hasta la actualidad al reino navarro.

Margarita se identificó, desde el primer momento, con su condición de Reina, llegando a confirmar alguna donación de su marido como “reina por la gracia de Dios”, asumiendo la idea del origen divino de la realeza. Participó en numerosas donaciones de su marido a instituciones eclesiásticas, hechas para compensar las incautaciones del tesoro de la catedral de Pamplona y del monasterio de San Salvador de Leire. Esta última intervención la hizo unos días antes de su muerte. El Monarca otorgó varias donaciones en favor de su alma.

De su matrimonio nacieron tres hijos: el primogénito y heredero fue Sancho VI el Sabio; la segunda, Blanca, casó en 1153 con el heredero de Castilla, el futuro Sancho III, muriendo en 1156; la tercera, Margarita, se casó en 1146 con el futuro Guillermo I de Sicilia.

La reina Margarita de L’Aigle falleció el 25 de mayo de 1141, siendo sepultada en la catedral de Pamplona, convertida desde entonces en el panteón de la Monarquía navarra.

Junto al distrito de Tudela, la reina Margarita pudo proporcionar a la Monarquía navarra su primer emblema, el águila utilizada por Sancho VII, que recordaría el señorío originario de su abuela (L’Aigle, El Águila).