Fernando Valera Aparicio. 173º Presidente de 1971 a 1977
Primer Presidente del Consejo de Ministros durante la Presidencia de José Maldonado González (1970-1977) en la Segunda República en el Exilio (1939-1977), desde el 28 de febrero de 1971 al 21 de junio de 1977.
Sobrino del escritor Juan
Valera, fue presidente del Gobierno de la Segunda República Española en el exilio de
1971 a 1977. Nació el año 1899, en la localidad extremeña de Madroñera (Cáceres),
y murió el 13 de febrero de 1981, en París (Francia). Huérfano desde muy
pequeño, ingresó en la Administración del Estado apenas acabados sus estudios
de Bachillerato en Cáceres, trabajando como oficial del Catastro, puesto que desempeñaba
cuando fue trasladado a Valencia, ciudad en la que muy pronto entabló contacto
con el prestigioso escritor Vicente Blasco Ibáñez, de quien adoptó unos
profundos ideales republicanos y democráticos.
En la ciudad del Turia, Valera
se afilió a Alianza Republicana, pero al diluirse dicha formación fundó, junto
con sus amigos Marcelino Domingo, Álvaro de Albornoz y Ángel
Galarza, el Partido Republicano Radical Socialista, con el que encabezó la
lista de candidatos al Ayuntamiento de Valencia en los comicios celebrados el
12 de abril de 1931, que darían el triunfo aplastante a las listas
republicanas, provocando la consiguiente caída de la monarquía representada por
Alfonso XIII y la instauración de la Segunda República en el país. En las elecciones
generales para Cortes Constituyentes del año siguiente, Fernando Valera salió
elegido diputado de su partido por Valencia y primer secretario de la Comisión
encargada de redactar la futura Constitución.
En la primera legislatura
republicana, se distinguió por defender en las Cortes Generales el Estatuto de
Autonomía de Cataluña, lo que le valió ser nombrado por el jefe del
Gobierno, Manuel Azaña, director general de Agricultura, es decir,
responsable directo de poner en marcha el ambicioso plan que Manuel Azaña se
propuso con la Ley de Reforma Agraria, transformar la estructura de la
propiedad agraria en el país. Así mismo, Fernando Valera también fue
subsecretario de Justicia bajo las órdenes de su otro gran amigo, Martínez Barrio. Nada más disolverse el Partido
Republicano Radical Socialista, Fernando Valera se unió con Martínez Barrio para fundar el partido Unión Republicana, por el que se presentó a las listas
de Badajoz en las elecciones celebradas en el año 1936, dentro de la gran
coalición política republicana del Frente Popular, presidida por Manuel Azaña.
Durante los cinco meses previos
al estallido de la Guerra Civil, Valera desempeñó los cargos de director general
de Industria y subsecretario de Comunicaciones. Una vez iniciada la guerra, no
dudo en prestar sus servicios a la causa republicana legalmente constituida,
siendo confirmado como subsecretario de Comunicaciones durante uno de los
Gobiernos presididos por Largo Caballero, de donde pasó, en el año 1937, a
desempeñar el cargo de subsecretario en el ministerio de Obras Públicas, del
que dimitió poco antes de la finalización de la guerra.
El triunfo del bando
nacionalista y la posterior represión política y civil contra la población
republicana, le obligaron, a tomar el amargo camino del exilio, primero en Marruecos
y posteriormente en México, país de donde se trasladó para siempre a Francia,
en cuya capital residió hasta su muerte. Jefe del Gobierno republicano en el
exilio desde el año 1971 hasta la definitiva disolución, el 27 de julio de
1977, Fernando Valera fue uno de los organizadores del congreso europeísta
celebrado en Múnich, en el año 1965, en el que participaron los más importantes
políticos españoles contrarios al régimen dictatorial de Franco, gracias al
cual se constituyó el primer germen político nacional de oposición, de donde
saldría, en el año 1977, gran parte de las personalidades encargadas de llevar
adelante la restauración democrática en el país.
Magnífico orador, también
destacó por su vasta cultura que plasmó en una ingente obra literaria como escritor
de innumerables publicaciones, tanto en periódicos como revistas especializadas
de política y filosofía, hasta su muerte en París. De sus obras políticas
podemos destacar: Los mal llamados años de la Segunda República y Ni
caudillo ni rey: República. En cuanto a sus tratados filosóficos y como
autor de varias traducciones realizadas con un gran rigor filológico, tenemos: Introducción
a la Filosofía, Reencarnación: karma y mística cristiana, Diálogo de las Españas,
Evolución de España, Reivindicación de un pueblo calumniado y Mitos
de la burguesía.
Que buenos artículos sobre la historia de España! Nuestras felicitaciones! Saludos! 🙋♀️🙋♂️
ResponderEliminarMuchas gracias.
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