Palacio del Marqués de Dos Aguas en Valencia
El marquesado de Dos Aguas, que en un principio fue baronía al contraer matrimonio don Francesc de Perellós y Próxida, descendiente de los condes de Tolosa, con doña Joanna Rabassa y Caldero, hija única de mosén Ginés de Rabassa, sus descendientes tomaron el apellido Rabassa de Perellós, y compraron la baronía en el año 1496, siendo elevada a marquesado por el rey Carlos II en 1699.
Los Rabassa de Perellós se enriquecieron principalmente con los arriendos de los derechos de la Generalidad al mismo tiempo que ocupaban puestos en la gobernación política de Valencia, también acumularon dotes y herencias por medio de enlaces matrimoniales.
Este palacio fue, posiblemente, en un principio, propiedad de los Mardanis, ya que en el residía el rey Zayyán, hasta el momento de rendir Valencia a Jaime I; a pesar de que no tengo seguridad absoluta de que sea este edificio. El monumental edificio gótico actual fue construido en el siglo XV, con tres cuerpos alrededor de un patio, aunque en la actualidad debido a las reformas sufridas, tiene planta irregular con dos patios y tres torres en sus esquinas.
Hacia 1740 el III marqués de Dos Aguas, Ginés Rabassa de Perellós y Lanuza, emprende una profunda reforma encargando esta a Hipólito Rovira (pintor), Ignacio Vergara Gimeno (escultor) y Luis Domingo (decorador).
Las fachadas fueron pintadas al fresco por Hipólito Rovira con tonos azules y temas alegóricos, pero desaparecieron y fueron vueltas a pintar en 1770 por José Ferrer (Ferreret), aunque esta decoración volvió a desaparecer. El interior fue pavimentado con azulejos policromos con escenas mitológicas, las escaleras se decoraron con contrahuellas de temas vegetales y las paredes y techos se tapizaron con telas nobles, estucos y frescos.
En esta reforma se cambió toda la estructura gótica realizándose, hacia 1745, la portada principal. Realizada en alabastro por Ignacio Vergara Gimeno, fundador de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, sobre un diseño de Hipólito Rovira. El tema hace referencia a los dos ríos más caudalosos de la Comunidad Valenciana: el Turia y el Júcar, representados por dos atlantes que hacen referencia al título de los marqueses. En la parte derecha dos cabezas de cocodrilo, un carcaj con flechas y una vasija por cuya boca se derrama el agua. En el lado izquierdo un león recostado, otra vasija derramando agua y otro carcaj con flechas.
En el dintel de la puerta protegido por dos salvajes con mazas, el escudo de los Rabassa de Perellós. En sus cuarteles podemos encontrar los apellidos Perellós, los Rabassa, los Lanuza, los Rocafull, los Boil, los Hijar y los Maza de Lizana, entre otros.
En el cuerpo superior de la portada, con toda la voluptuosidad del estilo rococó, en una bellísima hornacina, la imagen a tamaño natural de la Virgen del Rosario, patrona de la Casa de Dos Aguas, la imagen original, desaparecida, fue realizada en madera policromada por Ignacio Vergara, la que ahora podemos contemplar es una copia en yeso realizada por Francisco Molineli Cano en 1866. Cuando los marqueses estaban fuera la imagen era ocultada por una tapa situada en la misma hornacina, que era retirada cuando los marqueses se encontraban en palacio.
En la fachada de la calle Poeta Querol, hay una segunda portada conocida como Portón de los carruajes, fechada entre 1864 y 1867 tiene carpintería de roble y los plafones que la decoran son de madera de nogal. En los paneles centrales dos máscaras del dios romano Fauno. Destaca la presencia de dos juegos de letras metálicas con las iniciales MD (Marqués de Dos Aguas). En este espacio una fuente da un toque romántico al palacio.
Fallecido Giner Rabassa Perellós y Palafox, V marqués de Dos aguas, sin descendencia, hereda el título don Vicente Dasí Lluesma, que era hijo natural. Con este se extingue el linaje de los Rabassa de Perellós, ya que su hijo recibe las propiedades y el título nobiliario, pero no el derecho a usar el apellido. Este realiza entre 1862 y 1867 una reforma basada en la decoración del interior y exterior del edificio, adquiriendo el palacio su actual fisonomía.
Esta reforma es encargada al arquitecto Ramón María Ximénez Cros, la decoración pictórica a José Brel Giral y Salustiano Asenjo Arozamena y la parte escultórica a José Nicoli y Cayetano Francini.
Se accede al palacio por la portada principal de Ignacio Vergara, una vez traspasado el zaguán entramos a un patio con una puerta con dos esculturas de busto redondo en mármol de Carrara de Santa Inés y la diosa Ceres. Junto a Santa Inés un busto en bronce del creador y fundador del museo don Manuel González Martí. Un vestíbulo nos lleva al Patio de carruajes y por una escalera de mármol al piso principal o noble. La bóveda de la escalera se cubre con un techo plano a base de casetones que tapa la pintada por Hipólito Rovira, que solo es visible desde el segundo piso.
En 1924 tras el fallecimiento de de Rosalía Dasí Moreno, marquesa de Dos Aguas, su marido Guillermo de Casanova Vallés se hace con la propiedad del palacio, aunque el título pasa a su cuñada María Concepción Dasí Moreno, cierra el palacio no sin antes vender todo lo que puede vender. Las diferencias entre los cuñados hacen que se abandone, regresando Guillermo a Cataluña, de donde era natural.
En 1941 es declarado Monumento Histórico Artístico Nacional, y el 7 de febrero de 1947, don Manuel González Martí y su esposa Amelia Cuñat Monleón, que había fallecido el año anterior, donan su colección de cerámica. En 1949 el Estado compra el palacio e instala en él el Museo Nacional de Cerámica que hasta entonces estaba situado en el domicilio de Manuel González Martí.
Se acomete la restauración del edificio por los arquitectos José Antonio Pastor Pastor y Mauro Lleó Serret. y el 18 de junio de 1954 se inaugura solemnemente el Museo Nacional de Cerámica. Entre 1969 y 1971 se construye una nueva ala y una nueva torre, la más cercana a la Iglesia de San Juan de la Cruz. En 1991 el museo cerró sus puertas para emprender obras de restauración, abriendo sus puertas de nuevo en 1998.
PALACIO DEL MARQUÉS DE DOS AGUAS POR DENTRO
Hasta ahora hemos ido conociendo detalles genéricos e históricos del palacio, ahora vamos a ir recorriendo las diversas salas y estancias del mismo.
Entramos por la puerta principal y nos encontramos en el VESTÍBULO el cual está presidido por una hornacina que contiene una escultura con la diosa Flora realizada en mármol de Carrara en 1867. En el dintel de acceso vemos el escudo del marquesado, con dos atlantes con mazas que representan a Iberia y a España.
Desde aquí accedemos a la TERRAZA AJARDINADA, su origen es la remodelación del palacio para convertirlo en museo, en realidad es un patio interior habilitado como terraza. En el podemos ver una serie de paneles cerámicos del siglo XVIII, mobiliario de jardín realizado con mosaicos en 1900. Para darle luz se ha abierto una claraboya de forma piramidal.
Desde el Vestíbulo también podemos acceder al SALON DE PERSONAJES ILUSTRES, es una habitación de planta irregular decorada en escayola por Federico Blasco González. Recibe su nombre por los retratos de cinco personajes ilustres valencianos, realizados en óleo sobre lienzo por José Brel Giralt, estos personajes son: Joan de Joanes, Juan Luis Vives, Ausias March, Ignacio Vergara y Guillén de Castro. El salón era la antesala al salón de Baile.
SALÓN DE LA LUMBRERA, en realidad es una pequeña habitación con cuatro alacenas disimuladas en el muro para guardar enseres. Sobre las alacenas grandes espejos y completan la decoración unos armarios con utensilios de comedor. El salón recibe su nombre porque en su origen tenía un lucernario para iluminarle.
SALÓN CHINO o SALÓN DE TE, su nombre se debe a la decoración de tipo oriental, obra de José Flores Vela y su hermanastro Vicente Pérez Vela. En los ángulos unos templetes para ser decorados con jarrones y porcelanas japonesas. El mobiliario de tipo oriental, es el original de la época, lacado en negro y obra de Federico Noguera Picó.
Llegamos a una de las salas principales del palacio, es el COMEDOR, es una sala rectangular y en el centro del techo un óleo sobre lienzo de forma oval con "La luz fecundando a la Creación", posiblemente una restauración de Rafael Montesinos Romero, fechada en 1862. En este lienzo podemos ver las alegorías representativas de las cuatro partes del mundo, todas ellas femeninas: África con una leona, América con una papagayo, Europa con una yegua y Asia con una elefanta. Toda la decoración en escayola, con motivos cinegéticos, pesca, recolección y granja. Destacan cuatro bustos femeninos, alegorías de las Cuatro Estaciones del año, realizadas en estuco por José Nicoli.
SALÓN DE FUMAR, como su nombre indica se utilizaba al ocio y descanso, y se tomaba café en la sobremesa. En el techo lienzos de Julio Cebrián Mezquita de 1890, con amorcillos entre adornos florales. En los ángulos cuatro fondos añadidos en 1998, con representaciones florales del mismo autor. En la pared un tapiz flamenco del siglo XVII. El mobiliario es añadido y no guarda relación con el uso del salón.
ORATORIO, dos pinturas en forma de óvalo con dos alegorías de la Gloria de María, Triunfo de María sobre el Mal y Ángeles músicos cantando alabanzas a María, pintadas por José Brel en 1863. En el zócalo de las paredes, altorrelieves de escayola con escenas del Antiguo y Nuevo Testamento, realizadas por Francisco Molineli en 1866. El oratorio estaba presidido por un retablo con una imagen de la Virgen del Rosario (patrona del marquesado) realizada por José María García Martínez, hoy desaparecida.
SALA GÓTICA o SALA DE LOS PINAZO, en esta sala se ha recreado un cierto ambiente gótico del siglo XV. Podemos admirar un artesonado de madera del siglo XVI muy reconstruido. Llamada también Sala de los Pinazo porque en ella se han colocado una serie de pinturas de Ignacio Pinazo Camarlench y sus dos hijos Ignacio y José. Desde ésta sala se sube al segundo piso, donde se encuentra la colección de cerámica. La escalera del siglo XVIII se cree procede del palacio del marqués de la Calzada en Carcagente. La colección data de los tiempos de los íberos hasta la actualidad.
ANTECÁMARA DISTRIBUIDOR o SALA DE CONFIANZA, es la habitación, cuadrada, desde la que se accedía al dormitorio de los marqueses y los tocadores de lujo y de diario. Pegado al falso techo un óleo sobre lienzo, realizado por José Brel y que lleva por título "Alegoría de la Noche", representa a Selene la diosa griega de la noche.
DORMITORIO DE LOS MARQUESES, de planta rectangular, tiene un óleo sobre lienzo pegado al techo, con el título "El Beso de la Noche o La Noche" de Plácido Francés Pascual, pintado en 1862. Curiosos los dos búhos que tiran del carro de la diosa, junto a personajes como la diosa Nix, su hijo Hipno y otros personajes como El Sueño, La Muerte, El Destino o El Río del Olvido. Hay cuatro pinturas más del mismo autos relativas al agua: Nereo el anciano del mar, el Dios marino Océano, Nereida y Neptuno. En la habitación podemos ver la bañera de mármol de Carrara, con grandes patas de león y en el frontal dos delfines entrelazados.
TOCADOR DE DIARIO, con planta rectangular, las paredes maravillosamente decoradas por José Felipe Parra, con bodegones y paisajes. En el techo una "Odalisca danzante". Durante un periodo de tiempo esta sala fue utilizada como biblioteca de obras del valenciano Vicente Blasco Ibáñez. En la actualidad decorada como un dormitorio de época.
TOCADOR DE LUJO o DE LA DIOSA VENUS, también es conocida como de los Abanicos o del Alumbramiento. Situada en la torre del ángulo nordeste, es de planta rectangular. En cada uno de sus ángulos medallones con bustos femeninos en escayola. La pintura del techo realizada por José Brel Guiralt, representa a Venus y las Tres Gracias o ¿quizás a Hebe con sus damas? El solado de esta sala en mármol, representa un jarrón.
SALA DE PORCELANA, aquí merece la pena admirar las pinturas de José Flores Vela en seis paneles a lo largo de la pared representando geniecillos o amorcillos alados que parecen subir por las paredes. El mobiliario es el original, fabricado en Dresde en 1863. Sin una utilización determinada sus elementos decorativos de porcelana, dan el nombre a la sala.
SALÓN ROJO o sala de los Reflejos Metálicos, Sala Azul de Luis XV o Salón de la Reina Ana. De planta rectangular decorada en tonos rojizos, de ahí su nombre. Destaca por el óleo sobre tela situado en el techo, obra de José Brel, que lleva el título "Genio, Gloria y Amor o El género poético rindiendo homenaje al amor". Realizada en 1866 y en ella vemos a Dante, Petrarca y Bocaccio, junto con sus amadas Beatriz, Laura y Fiametta. Posiblemente la obra maestra del autor. En los muros dos paneles alegorías infantiles con los retratos reales de los cuatro hijos del marqués: Pascual, Luisa María, Sofía y Vicente. El suelo taraceado en mármol lleva inscritas las letras M.D. (Marquesado de Dos Aguas).
Desde este salón se accede a la hornacina donde se encuentra la Virgen del Rosario en la portada principal de Ignacio Vergara.
SALON POMPEYANO, de planta cuadrada situado en la torre gótica, fue decorada en 1866 por José Marcelo Contreras Muñoz y Vicente Aznar Porcar. En esta sala en un friso que recorre la parte superior, dieciséis paisajes con escenas campestres y marinas de Vicente Aznar Porcar. En los muros laterales dos paneles, uno con la Ninfa Dafne y Apolo y en el otro Narciso y la Ninfa Eco. En el techo óleo sobre lienzo con la representación de la Aurora, obra de José Marcelo Contreras Muñoz, realizado en 1865. En los ángulos de la sala cuatro hornacinas para jarrones.
SALÓN DE BAILE, es una estancia rectangular decorada en estilo neoimperio entre 1854 y 1867. A destacar el lienzo central del techo con la "Rendición de Valencia a Jaime I", también conocida como El Consorcio de Valencia y don Jaime I por la Religión, obra de 1865 realizada por Salustiano Asenjo Arozamena. En el centro de la obra vemos una figura de mujer vestida de blanco, es la fe Cristiana, el rey sujeta con la mano derecha a la fe, mientras con la mano izquierda recibe la ciudad de Valencia, representada por una mujer de rodillas, vestida a la usanza morisca. En la parte inferior dos amorcillos sujetan el escudo de la ciudad. En los ángulos de la sala cuatro medallones representando a Venus y Cupido realizados por Plácido Francés Pascual en 1866. En la sala además de la obra de Eleuterio Alamon encontramos dos bustos, insertos en medallones, de los marqueses don Vicente Dasí Lluesma y su esposa Carmen Puigmoltó Mayans. El mobiliario de la sala es el original, en el centro un sofá tipo borne. Una pared cerrada por una celosía, servía para que se colocaran los músicos mientras tocaban, sin necesidad de ver a los nobles bailando.
Desde este salón de baile, volvemos al vestíbulo, bajamos la escalera y visitamos la
SALA DE CARROZAS (Patio), se exponen dos carrozas y una silla de manos. La carroza más popular es la conocida como Carroza de las Ninfas. Construida por Ignacio Vergara en 1753 con la colaboración de Luis Domingo (decorador). Cristóbal Compañ (escultor) y Gabriel Escuder (escultor). La pintura corrió por cuenta de Hipólito Rovira. La segunda carroza fue propiedad del marqués de Llanera, construida en 1780 y donada por la familia Llanera al museo en 1994. La silla de manos que se expone es del siglo XVIII.
Ramón Martín
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