Mercado Central de Valencia: Mercat Central
El origen del Mercado Central de Valencia hemos de buscarlo en época musulmana. En esa época, extramuros de la ciudad, en el arrabal Boatella ya se asentaba un mercado o zoco.. Tras la conquista en 1261 por Jaime I el Conquistador, este concede a la ciudad el privilegio de hacer mercado semanal en esa zona de la Boatella. Años después Pedro IV el Ceremonioso, le da permiso diario y queda dentro de los límites de la ciudad. Los puestos se montaban por la mañana y se retiraban al anochecer, a pesar de su carácter diario.
Con la llegada de 1838 y la desamortización de Mendizábal, es derribado el Convento de las Magdalenas, construyéndose en ese solar el Mercado Nuevo o de los Pórticos, pero ante el crecimiento de la ciudad se hizo necesaria la construcción de un mercado de mayores dimensiones y mejores condiciones.
Nace así el actual Mercado Central de Valencia, la obra la comienza, en 1914 los arquitectos Alejandro Soler March y Francisco Guardia Vial, alumnos y colaboradores del arquitecto catalán Lluis Doménech i Montaner, concluyéndose en 1928, bajo la dirección de Enrique Viedma y Ángel Romaní, y siendo inaugurado por el rey Alfonso XIII el 23 de enero de 1928.
Tiene una superficie total de 8.160 metros cuadrados. Su planta que se adapta a la forma de la parcela que ocupa es un polígono irregular de catorce lados. Tiene una gran cúpula peraltada de 30 metros de altura en el centro que cubre la zona dedicada a la huerta y salazones y otra más pequeña en la zona del pescado. El sótano se dedica a la subasta de pescado.
La cerámica, el hierro, la piedra y las vidrieras adornan interiores y exteriores. Las vidrieras tienen los colores de la señera.
La armadura de cubrimiento corresponde con las grandes arquitecturas industriales del hierro, mientras que los muros perimetrales, que solo tienen la función de cerramiento, están provistos de zócalos cerámicos policromos en su base, provenientes de la fábrica de La Ceramo de Benicalap, y mallorquinas metálicas en su parte superior.
En lo alto de la cúpula de la pescadería encontramos una veleta en forma de pez espada, mientras que en la zona de la huerta, encontramos un ave, una cotorra que se alza sobre una corona real; la "Cotorra del Mercat" en alusión a los chismes y cotilleos que siempre han sido habituales en los mercados, y en continua lucha con su vecina veleta de la iglesia de los Santos Juanes, el "Pardal de Sant Joan", la cotorra como emblema de lo mundano y el águila de Sant Joan de lo espiritual.
Destacar que, cruzando la calle al frente tenemos la Lonja de Mercaderes o Lonja de la Seda, y cruzando la calle de la izquierda la Parroquia de los Santos Juanes. Maravilloso espacio para dedicar un poco de nuestro tiempo en conocer estos tres monumentos tan significativos de la ciudad de Valencia.
Ramón Martín
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