Ordoño I, rey de Asturias desde el año 850 al 866
Es el undécimo rey de Asturias y el tercero de nuestra serie. Nace en Oviedo en el año 821, fue hijo de Ramiro I y pasó sus primeros años en la corte del protector de su padre Alfonso II el Casto. En el año 830 toda la familia se traslada a Lugo, pues su padre había sido nombrado gobernador por Alfonso II, y es aquí donde adquiere su educación y formación militar.
En el año 842 Ramiro I acude a las Vardulias para contraer matrimonio con su segunda esposa, Paterna, encomendándole las funciones de gobernador en su ausencia. Poco después llegó desde Oviedo la noticia de la muerte de Alfonso II, y todo parecía indicar que la proclamación de Ramiro sería inminente.
Siendo gobernador con tan solo 26 años, en el 847 Ordoño contrajo matrimonio con una hermana del conde del Bierzo, Gatón, llamada Muniadona o Muña. Esta unión fue fecunda, al parecer Ordoño fue padre en seis ocasiones.
El 1 de enero de 850 muere Ramiro I en Oviedo, sucediéndole Ordoño sin ningún problema o violencia. Poco después tuvo que hacer frente a la sublevación de los vascones apoyados por Banu Qasi. Ordoño sometió a los rebeldes, pero antes de regresar a Oviedo tuvo que hacer frente a un ejército que atacaba las Vardulias, obligándole a regresar a al-Andalus.
Su reinado coincidió con el emir cordobés Muhammad I, y Ordoño I supo aprovechar la anarquía que se apoderó de al-Andalus en los últimos años de Abderramán II y los primeros de Muhammad I. En el 854 Toledo se sublevó y Ordoño envió un ejército mandado por su cuñado Gatón, conde del Bierzo. La campaña no tuvo éxito siendo derrotados los ejércitos toledano y asturiano en la batalla de Guadalacete por Muhammad I. Las pérdidas cristianas no debieron ser importantes pues el conde del Bierzo participó en otras campañas y Toledo siguió siendo independiente.
En el emirato aparecen fuerzas dispuestas a independizarse, tal es el caso de la familia Banu Qasi, que con Musá ibn Musá, hermanastro de Iñigo I de Pamplona, consiguió extender sus dominios por Tudela, Huesca y Zaragoza. Mandó construir una fortaleza en Albaida (actual Albelda). Ante el peligro de que los vascones se pudieran unir a Banu Qasi en su contra, reorganizó Ordoño su ejército y comenzó el asedio de la nueva fortaleza. Musa ibn Musa acudió en auxilio de los suyos siendo derrotado y herido, en Laturce. Ordoño arrasó la fortaleza.
Musa II se repone pronto, acordando el matrimonio de una de sus hijas con Firac, gobernador de Guadalajara, pero fue asesinado por su yerno en 862. Nada tenía que temer Ordoño de los Banu Qasi, pues el hijo de Musa, Lope ben Qasi, se le sometió, pudiéndose dedicar a ampliar sus territorios. Muhammad I no podía consentirlo y en el 863 reanudó las aceifas. Un poderoso ejército dirigido por su hijo Abd al-Rahman y por Abd al-Malik ben al-Abbas, penetró en Álava y Castilla devastándolas. Ordoño I trató de detenerlos en Pancorbo, pero fue derrotado. En 865 otra aceifa más poderosa saqueó La Bureba y se apoderaron de la fortaleza de Añana, el conde Rodrigo trató de detenerlos, pero tras una lucha encarnizada en la batalla de La Morcuera le infligieron una tremenda derrota, regresando a Córdoba cargados de botín.
Entre los años 858 y 861 los vikingos atacaron las costas gallegas, al ser rechazados se dirigieron a al-Ándalus. Apercibidos los cordobeses apresaron naves en el Algarve, se dirigieron entonces a la desembocadura del Guadalquivir, donde no pudieron desembarcar, se dirigieron entonces a Algeciras, que incendiaron. Luego una parte de la flota se dirigió a las Islas Baleares y otra a Murcia, atacando Orihuela, remontando a continuación el río Ebro.
El 27 de mayo moría Ordoño I en Oviedo, los últimos años imposibilitado a causa de la gota. Recibió sepultura en el panteón de reyes de la capilla de Nuestra Señora del Rey Casto de la catedral de Oviedo, en el que también fue sepultada su esposa Nuña.
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