Luis XVII Carlos rey de Francia y de Navarra de 1793 a 1795
CASA DE BORBÓN
Nacimiento: El 27
de marzo de 1785 en el Palacio de Versalles.
Fallecimiento: El
8 de junio de 1795 en la Prisión del Temple.
Padres: Luis
XVI de Francia y María
Antonieta de Austria.
Rey de Francia y de Navarra: Desde
el 21 de enero de 1793 al 8 de junio de 1795
Nacido en Versalles el 27 de marzo de 1785 era hijo
de Luis
XVI de Francia y María
Antonieta de Austria. Luis recibió
el título de duque de Normandía, puesto que él no era el primogénito,
pero al morir su hermano mayor, pasó a ser el delfín de Francia. Contaba
7 años, cuando, el 10 de agosto de 1792 un grupo de revolucionarios asaltaron
el Palacio de las Tullerias, apoderándose de la familia real, a la que
encerraron en la iglesia parisina del Temple. Cinco meses después, el 21
de enero de 1793 Luis
XVI fue guillotinado, y el delfín fue aclamado
rey de Francia por los realistas, así como por varias potencias.
Temerosos los revolucionarios de que los
realistas estuviesen tramando derrocar a la recién nacida Revolución, y
restituir a los borbones en el trono; el Comité de Salvación Pública, que
estaba presidido por Cambacértès, decidió separarle de su madre, María
Antonieta, por lo que fue encerrado en el mismo cuarto
que había ocupado su padre. Se encargó su tutela, a un zapatero llamado Antonio
Simón, el cual permanecía junto a él, en todo momento, sin poder salir de
la torre. Aquel hombre, entusiasta de la Revolución, creía servir a la causa de
la libertad, maltratando al infeliz niño. Cansado de su tarea, Simón
renunció a los seis meses, por lo que, el príncipe, fue encerrado en una
pequeña habitación, sin apenas luz ni ventilación, en la que no entraba nadie, por
lo que los alimentos y ropas se le entregaban por medio de un torno. Aislado y
privado de las condiciones indispensables para la vida, el joven delfín
falleció de escrofulosis, el 8 de junio de 1795, recién cumplidos los diez años.
Tras conocerse su muerte, corrió el rumor de
que había sido envenenado, y el Estado realizó una investigación que ratificó
su muerte por causas naturales. Fue sepultado en una fosa común del cementerio
de Santa Margarita cubierto con cal viva, por lo que nunca se han podido
localizar dichos restos. Motivo este por el que, a lo largo de los años,
aparecieron diversos Luis XVII.
Ramón Martín
No conocía estas penosas circunstancias vividas por este niño.
ResponderEliminarUn saludo