Teodorico I, rey visigodo de la Península desde el 418 al 451
REINO DE TOLOSA
Nacimiento: (Se
desconoce)
Fallecimiento: 20
de septiembre de 451 en la batalla
de los Campos Cataláunicos
Padres: Hijo
ilegítimo de Alarico
I
Reinado:
Desde el año 418 al 451.
Perteneciente a la
dinastía de los Baltos, sucedió a Walia,
del que heredó el reino de Tolosa, federado con Roma, que se extendía por la
Aquitania romana, rivalizando con francos y burgundios en sus intereses sobre
la Galia. Walia
había firmado en 416 con Honorio, un pacto de foedus, renovado en 418, que reconocía el asentamiento
de los visigodos en el suroeste de la Galia a cambio de su apoyo militar al
ejército imperial en su lucha contra otros pueblos bárbaros. Así, Roma, pretendía
neutralizar —mediante el pacto hecho con los visigodos—, a uno de sus enemigos
y convertirlo en su aliado frente al resto de los invasores germánicos, que
ocupaban las provincias más occidentales del Imperio. Gracias a este pacto, el
año 421, Teodorico I envió un ejército visigodo, como tropas auxiliares del
ejército imperial de Castino contra los vándalos asdingos de Gunderico
en la Bética.
Suevos y vándalos
dominaban grandes territorios de la Hispania occidental y meridional, amenazando
la seguridad de la Tarraconense, territorio que era de vital importancia, y que
se mantenía bajo control imperial. En el transcurso de la batalla contra los
vándalos, los visigodos abandonaron el contingente romano, que fue derrotado
por el ejército de Gunderico. Entonces, los vándalos devastaron las
provincias orientales de la Península y pudieron preparar su paso al norte de
África.
Muerto el
emperador Honorio en 423, Teodorico I, aprovechó la inestabilidad
consecuencia de los conflictos sucesorios, para romper el foedus acordado
y emprendió una campaña de conquista por la Galia meridional. Invadió casi toda
la Narbonense, pero fracasó al asediar de Arlés, en el 425, la cual resistió
gracias a la pericia militar del general romano Aecio. Se produce,
entonces (año 426), un nuevo pacto con Roma, que garantizaba la independencia
del reino visigodo de Tolosa y la libertad de Teodorico I para poder aceptar un
nuevo foedus; en
contrapartida, éste se comprometía a abandonar la conquista de la Narbonense. Pero
al poco tiempo, cuando Aecio se enfrentaba a Bonifacio, gobernador de
África, Teodorico, en el año 435, volvió a dirigir sus tropas contra la
Narbonense. Un año después, sitió Narbona, pero tuvo que repeler el ataque del
general romano Litorio contra Tolosa, en ese momento, sede de la
monarquía visigoda. El conflicto se prolongó durante tres años, hasta que, Aecio
y Teodorico firmaron una nueva paz. Con todo, los visigodos fueron consolidando
su poder sobre Aquitania, Novempopulania y parte de la Narbonense y de la
Lugdunense.
A la vez que se producía
su enfrentamiento con Roma, Teodorico I realizó una política de alianzas con
suevos y vándalos con la intención de expandir su reino. Como consecuencia,
acordó el enlace de su hija con Humerico, hijo del vándalo Genserico;
que tres años más tarde fue repudiada por presiones de Roma; casó a otra de sus
hijas con el rey suevo Rekhiario, que fue apoyado por Teodorico en la
conquista de Lérida. En esta conquista participaron hordas bagaudas, las cuales
eran una grave amenaza en las provincias galorromanas e hispanorromanas. En
446, habiéndose aliado, de nuevo, con Roma, mandó un contingente de visigodos
como tropas auxiliares del ejército romano, dirigido por el general Vito
en un intento de contener las incursiones suevas en la Bética, pero las tropas
suevas del rey Rékhila, derrotaron a los visigodos y forzaron la huida
de Vito.
Años después, ante la
irrupción en la Galia del ejército que Atila, había formado en coalición
con hunos y otros pueblos germánicos, Teodorico I selló una alianza con Aecio
y con los francos. Las tropas romanas, visigodas y francas consiguieron frenar
a Atila en la batalla de los Campos Cataláunicos, que tuvo lugar
en el 451, obligándole a retroceder. Pero pese a la victoria, Teodorico I murió
en el Campus Mauriacus. Su muerte abrió una disputa sucesoria entre sus
hijos. Su sucesor inmediato fue Turismundo, que continuó la expansión
del reino de Tolosa en la Galia, hasta que su hermano, el futuro Teodorico
II, orquestó su asesinato para acceder al trono visigodo.
Ramón Martín
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