La campana de Montjuïc
La Campana de la
Paz, también conocida como Olímpica o Mercè, se encuentra al
aire libre en el Anillo Olímpico, siendo víctima de las adversidades
climáticas a lo largo del tiempo, aunque ha sido sometida a una restauración.
La campana se instaló con motivo de los Juegos Olímpicos de 1992 en la avenida
Estadi, entre las Piscinas Bernat Picornell y el Estadi Olímpic Lluís Companys.
La
campana tiene inscritos los anillos olímpicos en una de sus lados, mientras que
en el otro, podemos leer el nombre de la Mercè, en honor a la patrona de
Barcelona. También está escrita la palabra paz, en castellano, catalán,
euskera, ruso, griego, chino, árabe y en esperanto. Además de la imagen de la
Virgen de la Mercè, están los escudos de Barcelona y del estado alemán
Baden-Württemberg, de donde procede la campana-, así como la Catedral de
Barcelona, la Sagrada Familia y Montserrat.
Es
una de las campanas más pesadas de Catalunya, con 6.800 kilos, aunque según un
inventario de los Campaneros de la Catedral de Valencia, la campana más pesada
y grande de Catalunya, es la de las horas de la Catedral de Barcelona, que data
de 1865 con un peso de 7.230 kilos y un diámetro de 2,32 metros. La de Montjuïc
tiene un diámetro de 2,04 metros.
La
campana fue un regalo, con motivo de las Olimpiadas, junto a otras de la empresa
Mercedes Benz, aunque no consta, oficialmente, según la web del Ayuntamiento. Todas
las campanas iban a colocarse en la iglesia Abraham, en la Vila Olímpica para
los Juegos, pero la más grande, la olímpica, fue imposible instalarla debido a
sus grandes dimensiones, por lo que se decidió trasladarla a su emplazamiento
actual en Montjuïc.
La
fundición alemana A. Bachert, campaneros desde 1725, originarios de Heilbronn, fue
la encargada de elaborar esta pieza. También elaboraron en los años 90 las seis
campanas del Monasterio de Poblet o las seis campanas de la Basílica de Santa
María de Igualada. Además de las últimas dos campanas del Monasterio de
Montserrat, la de Sant Jordi y la de Sant Josep, que faltaban de un conjunto de
diez en el 2005.
Esta
campana funciona con dos motores con dos cadenas que la hacen bandear. Para su
instalación, a más de diez metros de altura sobre una estructura metálica, que
fue diseñada por la arquitecta Beth Galí, se realizó un acto el 19 de julio de
1992, durante el cual, el entonces alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall,
anunció que el arzobispo de Barcelona Ricard Maria Carles, había pedido
a los rectores de todas las parroquias catalanas que hicieran sonar las
campanas minutos antes del inicio de la ceremonia de la inauguración de los
Juegos. Durante dicho evento deportivo, su tañido se pudo oír pero, una vez que
finalizó, quedó en silencio. Algunos vecinos reclamaron que volviera a
funcionar y un año más tarde lo hizo.
Junto
al monumento, en el suelo hay una placa en la que se detalla que la pieza fue
ofrecida con motivo de cita olímpica por las familias M. Kretschmer, B. Geeler,
H. Perrot, K. H. Pflugfelder, A. Bachert y el gobierno de la región de
Baden-Württemberg. La compañía aérea Lufthansa colaboró patrocinando el
transporte. También se lee el siguiente mensaje: “Por qué el espíritu de
Olimpia cierna encima de la humanidad y la paz y la libertad vuélvanse
perdurables”.
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