Congreso de Diputados de Madrid

 


En 1842 se decidió construir un edificio adecuado para el Congreso -este nombre ya había sido adoptado, como el del Senado, en la Constitución de 1837- se decidió que se levantara en el solar que ocupaba el antiguo convento del Espíritu Santo, a pesar de que la Academia de Bellas Artes de San Fernando quería que se levantara donde hoy está la Bolsa. El concurso convocado fue ganado por Narciso Pascual Colomer, primer director de la Escuela de Arquitectura de Madrid. Es el 10 de octubre de 1843, cuando la reina Isabel II puso la primera, siendo la solemne inauguración el 31 de octubre de 1850. Casi treinta años después, el 28 de mayo de 1880, los Reyes inauguraron la primera ampliación del edificio, realizada sobre la manzana contigua que ocupaba el Hospital de Italianos. En 1894, este edificio se prolongó hasta la calle Cedaceros, la forma del solar que ocupaba el banco de Valencia obligó a concluirlo en un ángulo agudo, lo que permitió incrementar la superficie construida. Tras diversas modificaciones, el 1 de junio de 2006 concluyó la última ampliación, con la incorporación de los edificios de los números 36 y 40 de la Carrera de San Jerónimo, en las antiguas sedes de los bancos, Banco Exterior de España y Banco de Crédito Industrial. Por motivos de seguridad se decidió unir ambos lados bajo tierra. 

    Para acceder al palacio, hemos de utilizar una escalinata terminada en un pórtico con seis columnas corintias, que son rematadas por un frontispicio con bajorrelieves de Ponciano Ponzano. En dicho frontispicio, está representada España abrazando la Constitución, rodeada por la Fortaleza, la Justicia, las Ciencias, la Armonía, las Bellas Artes, el Comercio, la Agricultura, los Ríos y Canales de navegación, la Abundancia y la Paz. Flanqueando dicha escalinata dos leones de bronce realizados también por Ponciano Ponzano, añadidos en 1872, con la fundición en la Maestranza de Sevilla de unos cañones que fueron tomados al enemigo en la Guerra de África de 1859-1860, y que fueron bautizados como Daoíz y Velarde.


La puerta principal fue realizada en bronce en el exterior y madera en el interior, por José María Sánchez Pescador. Esta puerta solo se abre en los actos solemnes, como al realizarse la apertura de la legislatura y, desde el año 1997, para que los ciudadanos accedan al Palacio durante las Jornadas de Puertas Abiertas. 

    El Hemiciclo es el Salón de Sesiones, en el se reúne el Pleno del Congreso de los Diputados y se celebran las sesiones conjuntas del Congreso y el Senado en la apertura de cada legislatura. Está presidido por un tapiz con el Escudo de España bajo dosel y a cada lado dos esculturas en mármol de Carrara que representan a Isabel la Católica y Fernando el Católico, realizadas por José Panucci y Andrés Rodríguez, respectivamente. A derecha e izquierda de ellas hay dos grandes cuadros: uno representa el momento en que la reina regente María de Molina presenta a su hijo el infante don Fernando ante las Cortes de Valladolid, pintado por Antonio Gisbert; y otro, de las Cortes de Cádiz, durante la Sesión en la que los Diputados juran su cargo en 1810, obra de José María Casado del Alisal. 

    La bóveda es de Carlos Luis de Rivera, en ella podemos ver cinco grandes cuadros, cuatro referidos a la historia de la Legislación Española y el quinto dedicado a españoles célebres. Los cuadros están rodeados de diversas alegorías de las virtudes. Alrededor de las tribunas de Autoridades, público y periodistas se encuentran los escudos provinciales. 

    El Salón de Conferencias, más conocido como Salón de los Pasos Perdidos, se utiliza para actos solemnes. La bóveda de Vicente Camarón, con variadas alegorías: los cuatro Continentes, la Ley, la Justicia, la Religión y la Abundancia. Rodeándolo encontramos 28 medallones representando a los políticos más célebres del siglo XIX y sobre ellos 12 cuadros con alegorías de los Reinos, provincias y ríos españoles. Cuatro bustos de mármol de Martínez de la Rosa, conde de Toreno, Mendizábal y Argüelles se sitúan en cada una de las esquinas de la Sala, en la que también destaca un bajorrelieve de Mariano Benlliure dedicado a Emilio Castelar, situado sobre la puerta de acceso. 

    El Escritorio de la Constitución recibe este nombre al exponerse en el, un ejemplar manuscrito de la Constitución Española de 1978, obra de Luis Moreno. En sus paredes, un cuadro de los Reyes, cuyo autor es Daniel Quintero, realizado en 2002. 

    El Escritorio del Reloj es una estancia utilizada como zona de encuentro y trabajo. Este escritorio alberga un reloj construido por Alberto Billeter en 1857. La caja fue realizada por el ebanista Agustín Moragas en Palo de Rosa con incrustaciones de nácar. En su cuerpo superior están representados el sol, la tierra y la luna y su posición respecto de las cuatro estaciones; y en el inferior, un calendario, la hora en España, la ecuación del tiempo, la hora a la que sale y se pone el sol, una representación de la bóveda celeste, y tres esferas con el termómetro, barómetro e hidrómetro. A los dos lados, se reparten esferas con las horas locales de veinte ciudades del mundo. 

    En la planta primera del Palacio se encuentra la Galería de Retratos, en la que se exponen cuadros de los presidentes que ha tenido la Cámara a lo largo de su Historia, así como dos grandes cuadros, "Los Comuneros, Padilla, Bravo y Maldonado en el Patíbulo", de Antonio Gisbert y el "Compromiso de Caspe", de Dióscoro Teófilo Puebla Tolín. 

    Por la Galería de Retratos se accede a los despachos de los miembros de la Mesa, a las tribunas del Hemiciclo y a la Sala Mariana Pineda, lugar habitual de las reuniones de la Junta de Portavoces, en la que se exhibe un cuadro de Vera Calvo titulado "Mariana Pineda en Capilla".


El Congreso de Diputados y el Teatro Real tienen una historia compartida. Durante nueve años, entre 1841 y 1850, el Salón de Baile del entonces Teatro de Oriente se convirtió en Salón de Sesiones. Hasta 1850 las Cortes no tuvieron una sede estable. Durante la primera mitad del siglo XIX fueron ocupando conventos, iglesias y teatros. La sede de la soberanía nacional tuvo que esperar a la muerte de Fernando VII para tener una dirección definitiva.

    En 1841 el Congreso de los Diputados se traslada desde el ruinoso Convento del Espíritu Santo, al Salón de Baile del Teatro Real. Allí celebra sus sesiones durante los nueve años que duran las obras en la Carrera de San Jerónimo. Previamente, en 1814, cuando las Cortes se trasladan de Cádiz a Madrid, ocuparon durante unos meses el Teatro de los Caños del Peral, sobre cuyo solar se colocará poco después, en 1818, la primera piedra del famoso foro operístico. 

    Cuando el Estatuto Real de 1834 diseña un modelo bicameral, el llamado Estamento de Próceres se instala en el Convento de María de Aragón, que pasaría a denominarse posteriormente Senado, y el de Procuradores se establece en el Convento del Espíritu Santo. El edificio fue remodelado por el arquitecto Tiburcio Pérez Cuervo para uso civil, pero en la reconstrucción surgen problemas de humedad y filtraciones de agua en sus cimientos. 

    El 23 de febrero de 1981, un grupo de 288 guardias civiles bajo el mando del teniente coronel Antonio Tejero, penetró en el hemiciclo durante la votación de investidura de Leopoldo Calvo-Sotelo como presidente del Gobierno en sustitución de Adolfo Suárez. Hoy son visibles los 36 impactos de bala que los golpistas dispararon en distintos puntos del Salón de Sesiones. 


Para la realización del presente artículos se ha consultado: NOTICIAS Tradiciones y Curiosidades – LAS CALLES DE MADRID de Hilario Peñasco y Carlos Cambronero, junto a otras publicaciones. 

Las imágenes de Pinterest y WikipediA 
Ramón Martín

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