Navío Príncipe de Asturias de España



    Durante los combates que tuvieron lugar en Trafalgar, fue el buque insignia del teniente general de la Armada española, Federico Gravina y Napoli, que era el jefe de la Escuadra de Observación. Fue un excelente navío de tres puentes, clasificado de primera clase y armado con 118 cañones dispuestos en tres baterías más la del alcázar o cuarta batería.

    El Príncipe de Asturias, fue construido entre los años 1793 y 1794, en el Arsenal de la Habana, bajo la dirección del ingeniero Honorato de Bouyon, bajo diseños, basados en el reglamento español de 1783, debidos al ingeniero general José Joaquín Romero Fernández de Landa. Siendo botado el 28 de enero de 1794.

    Tenía 210 pies de Burgos (0,278 m) de eslora, 58 de manga y 27 pies y seis pulgadas de puntal. Su calado a proa era de 26 pies y una pulgada y a popa de 28 pies y una pulgada, desplazando 2.453 toneladas. Sus 118 cañones se distribuían, de acuerdo al Reglamento de 1765, en 30 de a 36 libras, 32 de a 24, 30 de a 12 y 18 piezas de a 8 libras. Se le impuso el nombre en honor del hijo mayor de Carlos IV, el futuro rey Fernando VII.


    Resultó un barco muy marinero, alcanzando unos 10 nudos. Como la mayoría de los grandes buques españoles de la época, tenía una excelente estructura, gran solidez y resistencia no solo a la mar, sino también a los impactos, como se demostró en el . Tenía, así mismo, un casco de bellas líneas, con una rica ornamentación, aunque no excesiva.

    Una vez fue completado su armamento, salió de La Habana, escoltando un importante convoy que atracó en Cádiz el 17 de mayo de 1795. Un año más tarde, izó en él su insignia el general José de Córdoba, comandante general de la escuadra del Océano. Su primera acción combativa, consistió en enfrentarse a una escuadrilla de fragatas británicas al mando de Nelson. Al disolverse la Escuadra del Océano, el Príncipe de Asturias se convirtió en insignia del jefe de la división del Mediterráneo.

    En agosto de 1805, fue agregado a la escuadra de Gravina, que procedía de las Antillas, con la que pusieron rumbo, junto a la francesa de Villeneuve, hacia Brest. El 3 de septiembre, constituida la Escuadra Combinada, que estaba fondeada en Cádiz, el teniente general Gravina izó su insignia en el Príncipe de Asturias como jefe de la Escuadra de Observación.



    Llega un momento fundamental para muchos marinos y navíos españoles, franceses e ingleses. Me refiero, naturalmente, al combate de Trafalgar, donde el Príncipe de Asturias combatió desde el inicio contra los navíos Defiance, Thunderer, Polyphemus y Swiftsure. Combates en los que, nuestro navío sufrió importantes daños en el casco, arboladura y en su artillería, quedando prácticamente desarbolado, a pesar de lo cual y de las malas condiciones marineras, de los días posteriores a la batalla, logró alcanzar, a remolque de la fragata francesa Themis, la costa gaditana, fondear en Rota, y al día siguiente entrar en la bahía de Cádiz. El 2 de noviembre, fue llevado al Arsenal de La Carraca para su reparación, quedando el 22 de febrero siguiente totalmente restaurado. 

    Durante la Guerra de la Independencia, al estrecharse el cerco francés de Cádiz, el Príncipe de Asturias fue enviado a La Habana, en cuyo arsenal, falto de carena, se fue a pique en 1814.


Fuente: Centro de Información para la Defensa y WikipediA
Imágenes: WikipediA y Pinterest

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