Castillo de Ulldecona: Castell d’Ulldecona

Situado en lo alto de un monte, entre la Sierra de Montsiá y la Sierra de Godall en el margen izquierdo del río Sénia, es el claro ejemplo de un castillo fronterizo, en el paso natural entre Cataluña y la Comunidad Valenciana.

Fue construido sobre los restos de un poblado ibérico del siglo VI. En época romana se convirtió en uno de los miradores estratégicos de la Vía Augusta, y durante los siglos VIII al XI, con la ocupación árabe, era una fortificación andalusí. Al ser conquistadas las tierras situadas al sur del Ebro por Ramón Berenguer IV, pasó a ser propiedad de la familia Montcada de Tortosa en 1148, la cual lo cedió, posteriormente, a la orden militar del Hospital de San Juan de Jerusalén. Incluso, fue el espacio dónde se firmó la Carta Pobla, el año 1222. A su alrededor se fue agrupando la población, que así se protegía de los ataques musulmanes.

Es uno de los conjuntos medievales más importantes de Cataluña. De la fortaleza quedan, en la actualidad, el recinto amurallado, la torre redonda construida por los árabes en el siglo XII, y la torre palacio cuadrada de la orden del Hospital construida en el siglo XIII. La entrada a la torre palacio se hacía por la puerta que está situada a media altura. En ella se pueden ver una serie de agujeros y ménsulas, que nos hacen suponer que el acceso, se realizaba mediante la utilización de cuerdas y escaleras de madera. En la planta baja de la torre hay dos cisternas, que recibían el agua por medio de un agujero situado en la planta superior. La primera planta del castillo tenía función de oratorio, mientras que la segunda, era residencial. En su origen las ventanas eran de una anchura inferior a la actual.

Además de las dos torres, encontramos la antigua iglesia de Santa Maria dels Àngels, y restos de otras torres ya derribadas, todo rodeado de una muralla perimetral. La torre circular, del siglo XII, servía de atalaya, ya que desde la terraza superior, que conserva las almenas y aspilleras, se tiene una vista privilegiada de la zona. La iglesia es el edificio más moderno, ya que data del siglo XVI. Podría haber sustituido una primitiva capilla situada dentro de la torre principal del castillo. Aún se conservan vestigios del castillo árabe, como los restos de la muralla, con dos torres de control. En el recinto también se han encontrado muros de habitáculos medievales e incluso los restos del antiguo asentamiento ibérico. En recientes excavaciones se ha encontrado un Cristo románico.

           

Fuentes: WikipediA, Diputación de Tarragona, CastillosNet, Generalitat de Catalunya. Imágenes Pinterest y Varias.