Yusuf V


            Un nuevo emir ocupó la Alhambra a mediados de 1445, se llamaba Abu l-Hayyay Yusuf b. Ahmad b. Muhammad b. Yusuf b. Ismail. Era nieto de Yusuf II y biznieto de Muhammad V, adoptó el título honorífico de Muayyad bi-Llah. Durante los primeros meses de su gobierno, reorganizó la administración, a la vez que repartía cargos y privilegios entre sus partidarios. El 15 de agosto de ese año, designó a Abu l-Qasim b. Muhammad al-Rayyi para la alcaldía de Almería, junto a la administración de Hinox, Huebro, Turrillas, Lucainena y Almegíjar. Poco pudo disfrutar con tranquilidad el trono Yusuf V, puesto que, apenas transcurridos cuatros meses, durante los cuales se sublevó, alcanzó el poder y organizó el gobierno, apareció un nuevo pretendiente, Abu I-Walid Ismail. El cual estaba instalado en la corte castellana, donde Juan II mantenía un grupo de refugiados y disidentes granadinos.

            Desde Castilla Ismail se dirigió a Granada y llegó a Cambil, provocando nuevas disensiones y agitaciones, tanto en el reino, como en la capital. Para resolverlas, Yusuf destituyó al visir Abu l-Hasan Ali b. Allaq al-Amiri, nombrando en su lugar a Abu l-Qasim Muhammad b. Yusuf b. al Sarray, que logró apaciguar a los sublevados. Ante ello, Ismail, volvió a Castilla. El sultán detuvo a los caídes Abu l-Qasim b. al Sarray y Yusuf b. Faray b. Kumasa, su compañero, los encarceló y confiscó todos sus bienes. A continuación envió al ejército a Guadix para asediar a Ibrahim b. Abd al Barr, el cual pudo resistir el ataque gracias al apoyo de la población. Las fuerzas granadinas eran mandadas por Ali b. Allaq, que había sido restablecido en sus funciones. Tras el fracaso, Yusuf V volvió a enviar a Ibn Allaq contra Guadix el 26 de diciembre de 1445; tras tres días de asedio infructuoso el visir decidió negociar con el alcaide, Ibn Abd al Barr. Alcanzado un acuerdo, el ejército del sultán regresó a Granada el 1 de enero de 1446.

            A pesar de la situación política interior poco estable, Yusuf V pudo recuperar muchos lugares que se habían perdido anteriormente, aunque algunas de estas son asignadas por algunos historiadores al Cojo. Mientras tanto, los partidarios de Muhammad IX intentaban restaurarlo en el poder, proponiendo al pretendiente Ismail, que había regresado a Castilla después de su fracasado intento de apoderarse del trono en el verano de 1455, para que les ayudara. Pero el destronado Muhammad IX se oponía. Entonces el alcaide de Guadix, Ibrahim b. Abd al-Barr, decidió actuar por su cuenta y llamó a mediados de febrero de 1446, al arráez (caudillo morisco) Ismail. Este respondió positivamente y se presentó en Guadix. A los tres días de su llegada, Yusuf V huyó de la Alhambra y se dirigió a Almería acompañado de dos príncipes primos suyos y de los dos alcaides encarcelados. Aquella misma noche, el depuesto Muhammad IX, se trasladó a Salobreña con sus seguidores.


Fuente: Nubeluz
Imagen: Pinterest

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