Carrer de la Barcella de Valencia

          Esta calle tiene la facultad de permitir el paso del Arzobispo y de sus acompañantes, privadamente, desde su palacio hasta llegar a la tribuna de la Catedral. Gracia que se concedió en el caso de Valencia, en mayo de 1355, al obispo Vidal de Blanes, aunque al parecer, dicho paso, no fue efectivo hasta 1399, siendo renovada la obra en 1776.

          Un poco antes de llegar al pasadizo y adosado al templo, existió un cementerio donde se enterraba a los canónigos, cementerio que cumplió con su cometido hasta que se construyó el Aula Capitular de la Seo. En el exterior del palacio arzobispal, a unos nueve palmos de altura, existe desde antiguo, un bajo relieve que representa una “Barchilla”, que fue colocado en 1776, El palacio arzobispal fue alhóndiga en otros tiempos, razón por la cual y su memoria se colocó dicho relieve. Aunque, otros historiadores, opinan que debió colocarse como señal de que allí residía, hacia el año 1654, el Tribunal de Diezmos, aunque separado del previsor y vicario general.

          El objeto de dicho tribunal era comprobar las barquillas, para la justa medida en la partición de frutos y cuotas, correspondiente al diezmo. En 1741, se establecieron estas medidas, “las barchillas”, que debían servir como padrón a todo el reino. Barcella, es un término de origen mozárabe, que equivale a barchilla en castellano, significa cierta medida que comprende cuatro almudes o celemines, con arreglo a un fuero de Valencia.

          La calle, estrecha y tortuosa, con el pasadizo elevado, actualmente en uso, tuvo el nombre de Santa María y el de Virgen de la Cueva Santa.

    

Fuente: Calles de Valencia y pedanías de Rafael Gil Salinas y Carmen Palacios Albandea.