Wifredo II Borrell

Fue el hijo primogénito de Wifredo I el Velloso y de la condesa Guinidilda. El sobrenombre con que se le conoce: Borrell, es de origen desconocido aunque podría deberse a la línea materna. Al morir Wifredo I el Velloso, en el año 897, se produjo un hecho que será trascendental en Cataluña, se inauguraba la fórmula hereditaria en la sucesión condal. La explicación entra dentro del proceso de feudalización política que aquejaba al antiguo imperio carolingio, que se concretaba en la apropiación de poderes por parte de grandes linajes. El poder real se veía amenazado por los nobles, que lo codiciaban. Unos años antes, en 887, a la muerte del rey Carlos III el Gordo, los nobles francos dieron la corona a uno de los suyos, Eudes, que era conde de París.

Durante el reinado de Eudes, se produjo la muerte de Wifredo el Velloso y la sucesión de sus hijos, un hecho propiciado por esta ruptura de la legitimidad carolingia. Fue entonces cuando Wifredo Borrell acudió a entrevistarse con el Rey en Tours-sur-Marne el año 899. Le prestó homenaje y juró fidelidad; a cambio recibió la investidura condal. Además recibió del Rey un precepto de concesión de tierras fiscales y el derecho sobre la moneda en el condado de Ausona. 

La escasa documentación no aclara como en el año 897 se efectuó la sucesión del Velloso, aunque parece claro que, sus hijos aplicaron una práctica de derecho privado a una cuestión de naturaleza pública. Wifredo el Velloso, en su testamento solo pudo disponer de bienes personales y privados, no de su cargo y de los bienes y derechos fiscales que le estaban asignados, y que él había recibido de la monarquía. Por tanto, sus hijos aplicaron a la potestad condal, y a estos bienes y derechos, las normas que regían para la sucesión en patrimonios privados. 

En el futuro ningún otro conde catalán sería investido por un rey franco. Pero ¿que hicieron con la herencia los hermanos Wifredo Borrell, Miró y Sunifredo? ¿se la repartieron o gobernaron conjuntamente? Es probable que al principio quisieran mantener la unidad, cogobernando, pero que en aras de la eficacia, se atribuyeran zonas de actuación, hecho que acabaría dividiendo enteramente la herencia.

Así, a Wifredo Borrell le correspondió el gobierno de Barcelona, Gerona y Ausona, más la tutela de su hermano, Suniario; a Miró el condado de Cerdaña, y a Sunifredo el condado de Urgel. Sin embargo, en Gerona, no esta documentada la presencia de Wifredo Borrell hasta el año 908, quizá porque antes estuvo unos años en la casa condal de Ampurias.

Otra incógnita es lo que pudo pasar con la parte norte del condado de Gerona, el territorio o pagus de Besalú que se había convertido en condado y, separado de Gerona. Se vinculó junto al condado de Cerdaña, a la herencia de Miró. Es posible que Wifredo Borrell, al no tener hijos quisiera dejar sus condados en herencia a su hermano menor, Suniario, que había quedado excluido de la herencia, negociando un acuerdo con su hermano Miró. Wifredo Borrell a cambio acordaría con Miró, cederle Besalú. 

Tras de su entrevista con Carlos III, en el año 899, Wifredo Borrell mantuvo una actitud Respetuosa hacia la Monarquía, con la que solo contactó a través del arzobispo de Narbona y el obispo Guigo. El impulso que dio a la construcción y consagración de iglesias del llusanés (San Jaime de Frontañá, en 905, y Olost, en 909) y la cesión de tierras de Cervelló (Bajo Llobregat) a Sant Cugat, en el año 904, parecen mostrarnos a un Wifredo Borrell continuador de la obra de colonización de las tierras de la Cataluña central y frontera de Barcelona. 

Wifredo Borrell será enterrado en el monasterio barcelonés de San Pedro del Campo. Estuvo casado con la condesa Garsenda, la cual le dio dos hijas, Riquilda, que casó con el vizconde de Narbona, y Guinidilda, que lo hizo con el conde de Tolosa.

FUENTE: Nubeluz y Condado de Castilla