Bernardo de Septimania


Luis I el Piadoso en el 826 nombra a Bernardo de Septimania conde de Barcelona y Gerona sucediendo al conde Rampón. Bernardo forma parte del grupo de nobles partidarios de enfrentarse a los musulmanes, a la vez que apoya el dominio franco frente a la nobleza de origen visigodo local. 

Al poco de su nombramiento, un noble llamado Aizón (Aissó) se rebela contra el nuevo conde junto a varios castillos de Vich. Organizó la revuelta contra Bernardo de Septimania, poniéndose él mismo al frente de la misma, junto a los hombres leales a Bera; sólo la guarnición del castillo de Roda de Ter opuso resistencia, siendo destruido por los sublevados. Muchos godos nobles se unieron a Aizón, entre ellos Guillemó o Guillemundus, hijo de Bera, incluso se adhirieron, musulmanes partidarios de la paz con los francos. Aizón atacó el condado de Cerdaña y la región del Vallés. 

Bernardo de Septimania pidió ayuda al rey franco, logrando contener la rebelión. Aizón pidió ayuda al emirato de Córdoba, a su emir Abderramán II, mediante una embajada encabezada por su hermano. El emir decidió apoyarle y mandó a Ubayd Allah hacia Zaragoza, donde llegó en mayo del 827. En el verano comenzó el asedio a Barcelona, saqueando los alrededores, aunque no logró ocupar la ciudad. Después se dirigió a Gerona que tampoco pudo conquistar. 

Luis I reacciona mandando a su hijo Pipino de Aquitania y a los condes Hugo de Tours y Matfredo de Orleans a enfrentarse a los cordobeses, pero cuando llegaron a la Marca Hispana los ejércitos de Córdoba ya se habían retirado y con ellos Aizón y sus seguidores. La exitosa defensa frente a los cordobeses, acrecientan el prestigio de Bernardo. 

En el 828 muere el conde Leibulfo de Narbona, y Luis I concede entonces Narbona, Béziers, Agde, Melguelh, Nimes y Uzés, a Bernardo. Es por esto que, se le conoce como duque de la Septimania o de Gotia (antiguo territorio visigodo en la actual Francia). 



Al nombrar Luis I a su hijo Lotario, rey de Italia en el 829, para sustituirlo en la corte carolingia llamó a Bernardo de Septimania con el título de camerarius y asignándole la tutela del futuro Carlos II el Calvo. Bernardo dejó el gobierno de sus condados a su hermanastro Gaucelmo, con el título de marqués. La estancia en la corte de Bernardo fue corta y tensa, se creó numerosos enemigos corriendo el rumor de que se veía con la emperatriz Judit de Baviera, lo que provocó el motín de las tropas francas en Rennes. Ante esta situación y con la oposición de los tres hijos mayores de Luis I, Bernardo optó por volver a sus dominios. 

En la Asamblea de Aquisgrán de febrero 831, Luis I procedió a repartir los dominios de su imperio entre sus hijos: Gotia y la Marca Hispánica correspondieron a Carlos II el Calvo. Bernardo intentó acercar posturas con Carlos II y con el emperador pero fue ignorado. En la asamblea de Thionville de octubre 831, trató de recuperar su antiguo cargo en la corte sin éxito. Ante esta situación Bernardo opta por unirse al bando que se opone a Luis I. 

En noviembre del 831 Pipino I de Aquitania se vuelve a rebelar contra su padre Luis I. Su consejero, Berenguer, conde de Tolosa, se opuso a esta acción, pero Bernardo de Septimania le animó. A principios del 832 Luis I inicia una campaña militar contra su hijo con la ayuda de Berenguer de Tolosa, que penetró en los dominios de Bernardo apoderándose del Rosellón, Rasés y Conflent, llegando el 2 de febrero hasta la localidad de Elna. 

Las sucesivas victorias imperiales obligan a Pipino y a Bernardo a comparecer en otoño del 821 frente a Luis I. Pipino fue desposeído del reino de Aquitania y enviado prisionero a Treveris, y sus territorios se otorgaron a Carlos el Calvo. Bernardo fue destituido de todas sus posesiones que fueron entregadas a Berenguer de Tolosa. Bernardo seguirá apoyando a Pipino I contra su hermano Lotario y en favor del emperador Luis I. Pipino resultará victorioso y Bernardo le reclamará los territorios perdidos. En junio del 835 el emperador reúne a Bernardo y a Berenguer en la Asamblea de Cremieux para tomar una decisión al respecto, pero en el viaje murió Berenguer de Tolosa. Así que Bernardo recibió los condados de Barcelona y Gerona así como el de Tolosa, salvo el condado de Ampurias y Rosellón, que se había otorgado a Suniario I y los territorios de Pallars y Ribagorza, usurpados por Aznar I Galíndez, conde de Urgel y Cerdaña. En el 837 obtiene también el condado de Carcasona. Bernardo volvió a actuar despóticamente, decenas de quejas se presentaron en su contra en la Asamblea de Quierzy-sur-Oise de septiembre de 838. Desde 841 estuvo ausente participando en las luchas del Imperio. 

Durante la campaña de Carlos el Calvo en Aquitania del año 842, decidió castigar a Bernardo desposeyéndole del condado de Tolosa que entregó al conde Acfredo, en el mes de julio de ese mismo año, pero Bernardo no aceptó la decisión y se rebeló, aliado a Pipino II, expulsando a Acfredo de Tolosa. El conde Guerín de Provenza pasó a combatir en Septimania. Diversos hechos externos obligaron a cesar las luchas civiles, y en agosto de 843 se firmó el Tratado de Verdún que repartía el Imperio, quedando Septimania y Gothia en el lote de Carlos el Calvo, salvo el condado de Uzes, donde Bernardo poseía bienes patrimoniales, que era asignado a Lotario. Además el condado de Autun, reclamado por Guillermo, hijo de Bernardo, fue confiado a Guerín, rival de Bernardo. En 844 Carlos el Calvo volvió a Aquitania con el objetivo de someter a Pipino II y conquistar Tolosa. 

Bernardo de Septimania fue capturado por las fuerzas imperiales durante el ataque a Tolosa, por el Guerín en Uzes, y llevado ante Carlos cuando éste viajó a Aquitania. En mayo de 844 Bernardo fue presentado a Carlos tras su captura, quien ordenó su ejecución, siendo decapitado. No obstante, Pipino II y Guillermo, hijo de Bernardo, infringieron una severa derrota a Carlos en Angumois el 14 de junio de 844. Sus posesiones pasaron a manos de Sunifredo I. Su hijo Guillermo de Septimania continuó apoyando a Pipino. 

Bernardo casó el 29 de junio de 824 en Aquisgrán con Dhuoda, de esta unión nacieron: Guillermo de Septimania, conde de Tolosa, Burdeos, Barcelona y Ampurias; Bernardo III de Tolosa, Plantapilosa (Bernard Plantevelue), conde de Tolosa; y Rosalinda (Regelindis), esposa del conde Vulgrí de Angulema. 







FUENTE: Condado de Castilla

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