Sancho Ordoñez, rey de Galicia desde 926 a 929

Abside de la iglesia de Santa María de Castrelo de Miño

Se cree que nació alrededor del año 895. Era hijo del rey Ordoño II y de su mujer Elvira. Aparece por primera vez en una documentación el 30 de mayo de 912 y, a la muerte en 924 de su padre comienza a titularse rey, aunque hubo que esperar a la muerte de su tío Fruela II, en julio del año siguiente, para dividirse el Reino con sus hermanos Alfonso IV y Ramiro II. Sancho se mantuvo en las tierras gallegas, siendo ungido como Rey de Galicia en Compostela por Hermenegildo, obispo de Santiago de Compostela, poco después de abril de 926; Alfonso reinaría en León y Zamora; y Ramiro, que luego sucedería a sus dos hermanos en todo el Reino paterno, se contentaría con el territorio del norte de Portugal, con capitalidad en Coimbra. Su primo Alfonso Froilaz, hijo del difunto Fruela II, quedó relegado a la Asturias de Santillana y Trasmiera. 

    Este reparto ha sido considerado tradicionalmente como amistoso por los historiadores cristianos, sin embargo, un texto de Ibn Hayyan relata que los hechos debieron de suceder de modo distinto: Sancho que era el mayor, quiso suceder en el Reino pero su hermano Alfonso, apoyado por su suegro Sancho Garcés de Pamplona y por su primo Alfonso Froilaz, le derrotó, haciéndole refugiarse en Galicia, donde era apoyado por los linajes condales a los que pertenecía su mujer. 

    Poco se sabe del corto reinado de Sancho Ordóñez en Galicia, se conocen algunos documentos otorgados a personajes de la alta nobleza gallega. La última vez que Sancho Ordóñez figura en la documentación, como Gallecie princeps, fue el 10 de junio de 929 en el monasterio de Celanova cuando él y la reina Goto recibieron una donación de varias villas y fueron prohijados por Ansuario. En ese mismo año también aparece con Goto cuando donaron la villa de Pombeiro al monasterio que ahí se construyó. También se le ve figurar alguna vez en la Corte leonesa de su hermano Alfonso, lo que indica las buenas relaciones mantenidas desde entonces entre los tres hermanos. 

    Desde el 21 de noviembre de 927 se le ve casado con Goto o Gotona Muñoz, miembro de la más alta nobleza gallega, que no le dio descendencia. Ella, que falleció ya viuda, después del 1 de marzo de 964, era hija del conde Munio Gutiérrez y de Elvira Arias, de importantes familias gallegas. 

    Murió Sancho Ordóñez en 929, entre el 10 de junio y el 16 de agosto, cuando ya aparece Alfonso IV en la catedral de Santiago de Compostela confirmando privilegios. A su muerte, el reino se reintegró en los dominios del Alfonso IV, siendo sepultado en el Monasterio de Castrelo do Minho, donde sería sepultada, años después, su esposa, donde había profesado al enviudar, según se desprende de una donación realizada por el rey Ramiro II de León a dicho monasterio en el año 947, la reina Goto era en esas fechas abadesa del cenobio. ​
Ramón Martín

Comentarios

  1. Hay en el actual cementerio de la Iglesia de Santa Mariña de Castrelo de Miño (cuya foto aparece en este artículo) un par de lápidas sin inscripción, pero con figuras de un guerrero, el sol y la luna. ¿Podrían ser de las sepulturas del rey Sancho y su esposa Goto?

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    1. Personalmente no las conozco pero, creo que si.
      Ya abe que sobre ciertos datos hay un vacío.

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