Reyes de España: Solo una Isabel

Si, solo una Isabel, la Segunda, puesto que la primera fue reina de Castilla, pero no de España, ya que sería su nieto Carlos I, el primer rey titulado rey de España. 

Hemos de saber que nació el 10 de octubre de 1830 en Madrid y ya desde su nacimiento, sin quererlo, dividió a gran parte del reino, puesto que, dado que en España existía la ley sálica, el trono pasaba a su tío, Carlos María Isidro. A pesar de ello. el 29 de septiembre de 1833, subía al trono con apenas tres años de edad, dado que había sido derogada anteriormente la ley mencionada, aunque ello acarrearía el inicio de las guerras carlistas. 

Al ser menor de edad, hubo una regencia por parte de su madre, María Cristina, hasta que a los 13 años fue nombrada mayor de edad, siendo proclamada reina de España, e 10 de noviembre de 1843. Desde aquel momento, la vida privada de la reina fue la comidilla de toda España, pues fueron notables sus fiestas y relaciones con gran parte de los miembros de la corte. 

En el año 1868 la reina tuvo que marchar al exilio dado que la revolución conocida como la Gloriosa, acabó proclamando la I República en España. Desde ese momento hasta el día de su muerte el 9 de abril de 1904, vivió en Francia, desde donde pudo contemplar la República en España, el reinado de su hijo Alfonso XII y el inicio del reinado de su nieto Alfonso XIII. 

Fue llamada o apodada como la “Reina Castiza” o “Isabel, la de los tristes destinos”, por los acontecimientos que se fueron sucediendo a lo largo de su vida. En el ámbito de su educación, a la joven le costaba leer con soltura, al igual que escribir, siendo su caligrafía bastante mala. Así mismo, la aritmética era uno de sus puntos débiles, le costaba realizar operaciones más allá de sumar y restar. Todo ello, llevo a las habladurías a mencionarla como una niña con algo de retraso mental. 

Durante el inicio de su reinado (regencia), la pequeña reina hubo de hacer frente a una profunda guerra entre el norte peninsular y el resto. Son las denominadas guerras carlistas, en las cuales el ejército isabelino, hubo de enfrentarse al ejército de su tío, el infante Carlos María Isidro, por el control del trono de España. 

El 21 de enero de 1851, mientras la reina se dirigía a misa en su carruaje, un toro que se había escapado protagonizó una carrera con el carruaje por las calles de Madrid, el resultado, fue que el animal se cansó de perseguir a los caballos y acabó parándose, sin provocar ningún altercado más. Otra anécdota ocurrió el 2 de febrero de 1852, poco tiempo después de tener a la infanta Isabel: la reina se encontraba en el Palacio Real, cuando de repente, el cura Merino intentó acabar con su vida, con un estilete. Ésta tuvo la suerte que el cuchillo rebotó en los bordados de su traje y en una de las varillas del corsé, haciendo que el arma solo entrara en su cuerpo unos 15 milímetros. Acto seguido el cura fue apresado por los alabarderos y tras ser interrogado fue llevado a la cárcel del Saladero, siendo condenado a muerte. 

Sin duda, en la vida de la reina Isabel II de España, destaca el haber sido catalogada como una verdadera ninfómana, pues se le conocen muchos amantes a lo largo de su vida, tanto en su reinado como fuera de este, y de diferentes estamentos. Se llego a comentar que, incluso se realizaban orgías para la reina, en el Palacio, donde incluso los alabarderos participaban. Muchas filtraciones, fueron realizadas por los opositores al régimen establecido en España. Aunque, no obstante, se tiene fe de varios amantes, tales como: Serrano, Arrieta, O´Donnell… de ellos se dice que fueron muchos de sus embarazos. Hemos de saber que la reina dio a luz en 11 ocasiones aunque solo 6 sobrevivieron; dentro de estos hijos se encontraba el futuro Alfonso XII, del cual decían que no era hijo de su marido. 

Por último, decir que el matrimonio de la reina no estuvo alejado de las habladurías pues Francisco de Asís (duque de Cádiz) era homosexual, de tal manera que, desde el comienzo de su matrimonio, tanto desde dentro como desde fuera de la corte, vieron muy difícil que los embarazos provinieran de este. Una frase conocida de la reina al conocer que su futuro marido sería este con 16 años fue “¡No, con Paquita, no!”. 

Cuántas dudas sobre una vida que dio lugar a todo tipo de comentarios y especulaciones.