Egipto: Interior de las pirámides


El proyecto Scan Pyramids, que planea analizar el interior de todos los grandes monumentos de los faraones, ha dado ya sus primeros frutos. Las pirámides de Egipto llevan fascinando a la Humanidad desde su construcción hace 4.500 años; pero, aunque se trata de los monumentos más estudiados de la Historia, siguen guardando importantes misterios. ¿Qué esconden? ¿Cómo fueron construidas? Hay muchas especulaciones, pero seguimos sin conocer la verdad. 

Damati cabeza política del proyecto Scan Pyramids, una gran iniciativa científica coordinada por Egipto, en la que participan instituciones francesas, canadienses y japonesas, que ya está dando sus primeros resultados. La pasada semana, el equipo presentó una reconstrucción 3D de la Pirámide Acodada de Dahshur, una de las mejor conservadas, que revela claramente la forma y ubicación de sus cámaras funerarias. Aunque estos habitáculos ya se conocían, el logro es de suma importancia pues muestra que es posible observar el interior de las pirámides sin tener que realizar ningún tipo de excavación o perforación. ¿Cómo? Mediante la técnica de detección de muones. 

Los muones son unas partículas cósmicas que están presentes permanentemente y de 
manera natural en la atmósfera terrestre y que son capaces de penetrar profundamente cualquier material. No obstante, son absorbidas o desviadas por las superficies más duras, lo que permite revelar cavidades de todo tipo. Esta técnica ya había sido usada con anterioridad para analizar la actividad de volcanes o las radiaciones de la central nuclear de Fukushima, pero el logro resulta muy prometedor para el futuro de la arqueología.

Para obtener la reconstrucción 3D del interior de la Pirámide Acodada, ha bastado con introducir unas planchas en el interior de la misma, que han permitido analizar 10 millones de muones. “Contamos los muones y, según su distribución angular, somos capaces de reconstruir una imagen”. “Por primera vez en la historia, hemos revelado la estructura interna de una pirámide gracias a los muones”, explicó Tayoubi en 'Discovery News'. Y todo con la confianza que da saber que no vas a cargarte nada. La máxima del proyecto es “no tocar, no destruir y no afectar”. Esto es algo muy importante para el Gobierno egipcio, que aún está lidiando con la polémica de la famosa barba de Tuntankamon, que fue reparada por unos empleados del Museo Egipcio del Cairo con un pegamento irreversible, provocando una grieta en la mítica pieza. El ministro Damati ha prometido no tocar “ni una sola piedra de las pirámides”. 

En lo que respecta a la pirámide Acodada, Mehdi Tayoubi, del Instituto para la Preservación e Innovación en Patrimonio francés que colabora en el proyecto, explicó en rueda de prensa que el análisis ha revelado que es “prácticamente seguro que no existe una tercera cámara de igual o mayor tamaño” de las dos que ya se conocen en el interior de la pirámide. Esto descarta las teorías que aseguraban que la pirámide tenía una cámara secreta en la que podría estar enterrado el faraón Sneferu. Pero no es una mala noticia. La técnica funciona, por lo que ahora el equipo puede estudiar con seguridad su verdadero objetivo: la Gran Pirámide de Giza. 

El pasado noviembre, los responsables de Scan Pyramids, anunciaron que habían descubierto anomalías térmicas en la Gran Pirámide de Giza: zonas con una diferencia de temperatura muy localizada de entre 3 y 6 grados. El calor de la madera es distinto al de la piedra, por lo que es posible aventurar la posible existencia de cámaras secretas. El objetivo del proyecto, claro está, es unir ahora las técnicas de termografía infrarroja y modulada con la detección de los muones, para desvelar de una vez los misterios que esconde la más grande de todas las pirámides. 

“Incluso si encontramos un metro cuadrado vacío en alguna parte, aparecerán nuevas preguntas e hipótesis que tal vez ayuden a responder las preguntas definitivas”, explicaba Tayoubi. Los científicos son conscientes de que, quizás, no se obtenga ninguna información relevante, pero todos sueñan con encontrar una cámara secreta, como aquella que escondía la tumba de Tutankhamon. 

La necrópolis del Valle de los Reyes también será uno de los grandes objetivos del proyecto, y será escaneado con la misma tecnología. Los arqueólogos esperan encontrar nuevas cámaras secretas y, a ser posible, aquella que esconde el cuerpo de la reina Nefertiti, cuyo enterramiento sigue sin conocerse. 

El arqueólogo Nicholas Reeves explicó en un reciente estudio que la tumba de la más famosa reina egipcia podría esconderse en un habitáculo secreto anexo a la tumba de Tutankhamon. El propio ministro egipcio apoya la teoría de Reeves, pues los arañazos y marcas presentes en las paredes norte y oeste de la cámara son sorprendentemente similares a los encontrados por Howard Carter en la entrada de la tumba. Es posible, según Reeves, que el mausoleo original hubiera sido diseñado para la reina pero como el faraón murió prematuramente, con sólo 19 años, la cámara fue dividida en dos para albergar su cuerpo. 

Gracias a la detección de muones, la termografía, la fotogrametría y el láser, los científicos planean escanear en todo el área de Dahshur y Guiza para hacer una reconstrucción en 3D de sus monumentos, pirámides y templos, además de la esfinge. ¿Qué secretos sigue escondiendo el Antiguo Egipto? Lo sabremos pronto: los arqueólogos están convencidos de que este año será el año de las Pirámides. 


FUENTE: El Confidencial 

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