Retrato de Pio VII
Es un retrato del Papa Pío VII realizado
por el pintor para agradecer a Pío por asistir a la coronación de Napoleón I de
Francia. La pintura parece haber sido encargado por Charles Pierre Claret de
Fleurieu, intendente general del emperador francés, aunque no se menciona por
escrito, ya que no existen registros de ello. Fue pintado en el Palacio de las
Tullerías a finales de febrero de 1805. David parece haber sido conquistado e
impresionado por la sencillez de Pío VII y su profunda humanidad, mostrándole
en una pose introspectiva, que lo alejaba de la visión de ser el prelado más
poderoso de la cristiandad. Se le pagó 10.000 francos para ello y se exhibió en
la Galería del Sénat y luego asignado al Museo Napoléon (conocido actualmente
como el Museo del Louvre). Luego, en 1824 fue colgado en el castillo de
Luxemburgo, antes de regresar al Louvre en 1827.
David produjo tres copias del retrato
con la asistencia de uno de sus estudiantes, probablemente Georges Rouget, dos
de los cuales fueron encargados por Napoleón I para el museo de Fontainebleau y
el museo del castillo de Versalles. David se quedó con la tercera copia, y se
lo llevó con él en su exilio en Bruselas, la cual se ha perdido.
Comentarios
Publicar un comentario