Chester A. Arthur, presidente de los Estados Unidos de Norteamérica entre 1881 y 1885

 


Chester Alan Arthur nació el 5 de octubre de 1829 en North Fairfield, condado de Franklin (estado de Vermont). Perteneciente a una familia de origen irlandés, creció en un ambiente de grandes transformaciones sociales y políticas que marcarían su carrera. Pronto mostró una gran aptitud para los estudios e ingresó a los 15 años al Unión College de Schenectady, Nueva York, donde se graduó en 1848, continuando sus estudios de Derecho en la Universidad de Nueva York, donde se graduó en 1853. En sus primeros años como abogado, destacó por su gran habilidad profesional, por lo que se ganó una sólida reputación al representar a las minorías, especialmente a la comunidad afroamericana. Esto le posicionó como un firme defensor de los derechos civiles y un abolicionista convencido. Postura que le permitió, años más tarde, hacerse un nombre dentro del Partido Republicano, al cual se unió para apoyar la abolición de la esclavitud en Estados Unidos.

Su entrada en la política fue impulsada por su matrimonio, en 1859, con Ellen Llewis Herndon, lo que lo introdujo en los círculos de la alta burguesía de Nueva York. En 1860, contribuyó al éxito electoral del senador Edwin D. Morgan, quien alcanzó la gobernación de Nueva York, hecho que marcaría el comienzo de su carrera política. Cuando estalló la Guerra Civil en 1861, fue nombrado intendente general del estado de Nueva York, cargo clave para el reclutamiento de voluntarios y provisión de suministros al Ejército de la Unión. Su gestión en este puesto, le catapultaron a la fama, reclutando 300,000 soldados para el ejército federal en menos de un año, lo que le valió el ascenso a brigadier general, promoción otorgada por Edwin Morgan. Tras la derrota de éste en 1863 a manos del demócrata Horatio Seymour, Chester regresó a su práctica jurídica. Pero, sin embargo, poco después se vio envuelto en una lucha interna dentro del Partido Republicano, entre las facciones de los stalwarts (liderados por Roscoe Conkling) y los Half-breeds (encabezados por James G. Blaine). Arthur, firme aliado de Conkling, fue designado en 1871 como director de aduanas en el puerto de Nueva York, un puesto que le permitió consolidar su influencia, aunque, también lo relacionó con los escándalos de corrupción política de la época. La administración del presidente Rutherford B. Hayes lo destituyó de su cargo debido a su incapacidad para erradicar la corrupción interna.

La política de Chester Arthur dio un giro inesperado, en 1880, cuando fue postulado como vicepresidente en la convención nacional republicana. A pesar de su pasado como líder de los stalwarts, fue elegido para equilibrar la balanza interna del partido, dividido entre los half-breeds y los stalwarts. En las elecciones presidenciales de 1880, James A. Garfield, candidato de los half-breeds, ganó la presidencia. Sin embargo, la trágica muerte de éste último, en un atentado el 19 de septiembre de 1881, llevó a Chester Arthur a asumir la presidencia de los Estados Unidos. A pesar de su vinculación con la facción política más conservadora del partido, sorprendió al mostrar una actitud independiente y un enfoque reformista en su administración. Aunque su carrera política previa estuvo marcada por la corrupción, al llegar a la Casa Blanca se dedicó a transformar la política estadounidense, buscando recuperar la dignidad del cargo presidencial. Una de las primeras acciones de Arthur, como presidente, fue respaldar la creación de la Liga para la Reforma de la Administración en 1881. Organismo que se encargó de llevar a cabo investigaciones sobre fraudes. Arthur fue implacable en la persecución de los actos de corrupción, lo que le permitió restaurar, en parte, la confianza pública en el gobierno.

En 1883, luchó por la aprobación de una de las reformas más significativas de su presidencia, me refiero a la Pendleton Civil Service Act, ley que instauró un sistema de exámenes para la selección de funcionarios federales, que estableció un sistema de méritos que ayudó a reducir el clientelismo y la corrupción en la administración pública. Esta reforma marcó el principio de una nueva era en la política estadounidense, estableciendo un precedente para la profesionalización del servicio público.

Otro de los grandes logros de Chester Arthur fue la renovación de la flota naval de los Estados Unidos. Junto con su secretario de Marina, William Chandler, Arthur promovió la reconstrucción de la flota, un esfuerzo exitoso que sería decisiva en la futura Guerra hispanoestadounidense de 1898. La modernización fue fundamental para la proyección de poder de Estados Unidos en el ámbito internacional, consolidando su estatus como potencia naval emergente.

 



 

En 1884, Arthur se postuló nuevamente como candidato presidencial por el Partido Republicano, pero fue derrotado por James G. Blaine, líder de los half-breeds. Esta derrota, sumada a la falta de apoyo de los reformistas, que no le perdonaron su pasado en la administración de aduanas, marcó el fin de su carrera política activa. Tras su derrota regresó a Nueva York, donde retomó su práctica legal. Su vida pública concluyó de manera abrupta cuando murió el 18 de noviembre de 1886 a los 57 años debido a un derrame cerebral.


Bibliografía

  • WikipediA, CNN en español y Biografías MCN.





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Ramón Martín


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