La Lonja de Barcelona

 


Entre 1352 y 1357, Pere Llobet construyó un porche al lado de la playa, en donde, posiblemente, hubo uno anterior. En 1358, al porche se le añadió una capilla. Construcción, que pronto resultó pequeña para las necesidades. Pedro el Ceremonioso mandó construir una gran sala cerrada (aún conservada) que protegía a los comerciantes de las inclemencias del tiempo y de los efectos del mar. Las obras se encargaron al arquitecto Pere Arvei, y se desarrollaron entre 1384 y 1397. La construcción consta de una gran sala, compuesta por tres naves separadas por arcadas de medio punto, que están sostenidas por cuatro columnas, con el techo de madera. Se puso en funcionamiento en 1397, y en adelante se añadió el piso superior, donde se situaba el Consulado del Mar, que fue construido bajo la dirección de Marc Safont. Disponía de un patio y de una pequeña capilla, levantada entre 1452 y 1453.

    Uno de los eventos conmemorativos del matrimonio entre el archiduque Carlos de Austria y la princesa alemana Isabel Cristina de Brunswick, se celebró en el Palacio de la Lonja de Mar de Barcelona, el 2 de agosto de 1708, y consistió en la representación de la primera ópera italiana que se ponía en Cataluña, Il più bel nome (El más bello nombre), del compositor veneciano Antonio Caldara. En 1714, durante el sitio sufrido, se convirtió en cuartel; aunque años más tarde, fue recuperado para la ciudad, decidiéndose modernizar el edificio. Modernización encargada a Joan Soler i Faneca, Las obras se realizaron entre 1774 y 1802, siendo acabadas por los arquitectos Tomás Soler i Ferrer —hijo de Soler Faneca— y Joan Fábregas. De esta ampliación destaca el conjunto exterior que cubre el salón gótico (Salón de Contrataciones), las salas neoclásicas de la Junta de Comercio y el patio, donde se conserva la fuente de Neptuno de Nicolau Travé.

    A partir de 1775, se instala la Escuela Gratuita de Diseño, que dará lugar a la Escuela de Artes y Oficios de Barcelona, más conocida como Escuela de la Lonja, y la Real Academia Catalana de Bellas Artes de San Jorge, que, en la actualidad, todavía ocupa la parte superior, a pesar de que, la escuela, ya no se encuentra en este edificio. Durante muchos años, fue la sede de la Bolsa de Barcelona, siendo, en la actualidad la Cámara de Comercio de Barcelona y la Real Academia Catalana de Bellas Artes de San Jorge, la cual conserva una importante cantidad de obras de arte.

    Como curiosidad, el origen de la palabra «bancarrota», viene de la época en que los cambistas, que hacían su trabajo en unos bancos de madera, cuando tenían una actuación deshonesta, las autoridades rompían su banco de madera con una maza. La palabra la hicieron popular los banqueros italianos y de ahí la «bancarrota» actual.



Características del Edificio

Con una altura de 22 metros, sus fachadas están rematadas por cuatro frontones cuya importancia señala la de la calle por la que se accede, ya que, al inaugurarse, aún no existía el Paseo de Isabel II, espacio ocupado por la Muralla de Mar. De la época medieval, destaca el Salón de la Contratación, una gran sala de 14 metros de altura, con 4 columnas y 6 arcos que sostienen los forjados de madera del piso superior. En las enjutas de los arcos, se pueden observar los escudos del rey Pedro IV de Aragón y de la ciudad alternados. El edificio moderno es la obra más importante del neoclasicismo barcelonés; destacando el tratamiento de las fachadas, el patio y la espléndida escalera, con un trabajo modélico de estereotomía de la piedra. El patio y la escalinata están decorados con diversas esculturas: destacando la Fuente de Neptuno, de Nicolau Travé, a cuyos pies se encuentran dos nereidas de Antoni Solá. En las esquinas del patio hay cuatro hornacinas con alegorías de continentes: Europa y Asia, de Josep Bover, y África y América, de Manuel Olivé; por último, a los pies de la escalinata hay dos alegorías del Comercio y la Industria, de Salvador Gurn. Algunas de las salas de la planta noble conservan numerosas obras de arte. Entre ellas destaca, en el Salón Dorado, la escultura Lucrecia, de Damiá Campeny, una de las grandes obras de la escultura neoclásica europea.

Ramón Martín

Comentarios

  1. Muy interesante artículo sobre la Lonja y, como nos encantan las curiosidades, lo de bancarrota nos encantó, como siempre, un artículo muy completo Ramón! 😉 Saludos! 🙋‍♂️🙋‍♀️

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