María I de Escocia, esposa de Francisco II rey de Francia

 


Nacida el 8 de diciembre de 1542, fue la única hija legítima, superviviente, del rey Jacobo V de Escocia. Con seis días de edad, muere su padre, accediendo ella al trono. La mayor parte de su infancia la pasó en Francia mientras en Escocia gobernaban regentes. En 1558 se casó con el delfín de Francia, Francisco, convirtiéndose en reina consorte de Francia. Al morir Francisco II regresó a Escocia, arribando a Leith el 19 de agosto de 1561. Cuatro años después, casó con su medio primo Enrique Estuardo, lord Darnley, y en junio de 1566 tuvieron un hijo, Jacobo.

En febrero de 1567, la residencia de Darnley fue destruida por una explosión, encontrándosele asesinado en el jardín. Se creyó que, el autor de la muerte había sido James Hepburn, cuarto conde de Bothwell, pero tras las pesquisas realizadas, fue absuelto de dicha acusación en abril de 1567, casándose, al mes siguiente, con María. Hubo un levantamiento contra la pareja, y como consecuencia, María fue encarcelada en el castillo de Loch Leven. El 24 de julio de ese mismo año, fue obligada a abdicar en favor de su hijo que contaba con un año. Tras un intento infructuoso de recuperar el trono, huyó hacia Inglaterra, buscando la protección de su prima hermana la reina Isabel I.

María había reclamado el trono de Isabel, siendo considerada, por muchos católicos ingleses, la soberana legítima de Inglaterra; incluidos los participantes en la rebelión conocida como el Alzamiento del Norte. Isabel, percibiendo a María como una amenaza, la confinó en varios castillos del interior de Inglaterra. Tras dieciocho años y medio, fue declarada, en 1586, culpable de conspirar para asesinar a Isabel, siendo decapitada al año siguiente en el castillo de Fotheringha, convirtiéndose en un personaje histórico que fue representado en la cultura durante siglos.

Ramón Martín

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares