Turandot de Giacomo Puccini
Turandot puede considerarse la obra maestra de Giacomo Puccini,
siendo su última e inacabada ópera. En ella se narra la historia de Turandot, bella
y cruel princesa china, la cual somete a sus pretendientes a una prueba
consistente en resolver tres enigmas, esperándoles la muerte si no son capaces
de hacerlo. Dicha leyenda aparece, por vez primera, en el libro Las siete
bellezas, escrito por Nizami, poeta persa del siglo XII, y que fue
incluida por François de la Croix, en 1710, en una antología de cuentos
titulada Los mil y un días. En 1760, el poeta y dramaturgo veneciano Carlo
Gozzi convierte la historia de Turandot en una obra de teatro, que fue
traducida al alemán por Friedrich Schiller y representada a principios
del siglo XIX. Ferruccio Busoni compuso en 1904 una música para que
fuera interpretada en una producción de la obra de Gozzi. El director
teatral austriaco Max Reinhardt, preparó una nueva producción, con
música de Busoni, para ser representada en Berlín en 1911 y por segunda
y última vez en Londres dos años después, a la cual asistió Giacomo Puccini. En
1917 Ferruccio Busoni estrenó en Zúrich, su ópera Turandot, adaptando la
obra de Carlo Gozzi, desarrollando la música que había compuesto años
antes. A Puccini, se le
planteaba el reto de abordar un tema tratado en numerosas ocasiones.
Es Renato Simone, periodista del Corriere
della Sera que fue corresponsal en China, quien sugiere a Puccini, en 1920,
componer una nueva ópera, partiendo del Turandot de Carlo Gozzi, aunque
con modificaciones. Puccini se interesa
en este proyecto encomendando el libreto al propio Simone, con la
colaboración de Giuseppe Adami, que ya había preparado los libretos de La
rondine e Il Tabarro. Ferruccio Busoni empleaba las cuatro
máscaras que aparecen en la obra de Gozzi, Tartaglia, Brighella,
Pantalone y Truffaldino, y que en la de Puccini se reducen
a tres: Ping, Pang y Pong y son ministros del imperio chino. También hay otra modificación,
donde aparece el personaje de Liù —verdadero catalizador de la historia—,
esclava del rey tártaro Timur, padre del príncipe Calaf, pretendiente de
Turandot. Liù está enamorada en secreto de Calaf.
Giacomo Puccini era un perfeccionista y,
durante cuatro años, exigió a sus libretistas, gran cantidad de revisiones para
mostrar un estudio psicológico de la princesa Turandot, quien se distingue de otros
personajes femeninos del maestro, por su ambivalencia: es una mujer muy bella,
pero también muy cruel, con un odio patológico hacia los hombres, como venganza
del crimen cometido contra una antepasada suya, por un príncipe extranjero. Como
contraste, la esclava Liù es una mujer llena de feminidad, dulce y entregada,
dispuesta a sacrificarse por lo demás, incluso a cambio de su propia vida.
Entre ambas mujeres aparece el príncipe Calaf, un hombre de gran valentía, ambicioso
y seguro de sí mismo, capaz de poner en riesgo su vida para conseguir el amor
de Turandot. Los tres ministros Ping, Pang y Pong son personajes llenos de
ambigüedad. Timur se nos muestra noble y señorial, pegado a la realidad, e
intentando a través de Liù establecer un grado de cordura en las insensatas
pretensiones de su hijo Calaf.
La trama de Turandot se desarrolla en Pekín, en un
pasado legendario. La ópera está estructurada en tres actos. En la primera de
1924 Puccini había
compuesto la música, justo hasta la muerte de Liù, quedando pendiente en el
Acto III, la terminación de la primera escena y la segunda que habría de
concluir la ópera. Había recibido de los libretistas el texto definitivo de esa
parte final. Sin embargo, no lograba darle una forma musical convincente al
radical cambio de actitud de Turandot hacia Calaf. En septiembre de 1924, Puccini reemprende la
composición. Pero, al mes siguiente se le diagnostica un cáncer de garganta del
que será operado en Bruselas; y, debido a un fallo cardiaco, fallece el 29 de
noviembre de 1924, dejando inacabada su Turandot.
Poco antes de iniciarse la fase final de su
enfermedad, pidió a Arturo Toscanini, director musical de La
Scala de Milán, que, en caso de su muerte, no abandonase Turandot. Toscanini,
tras la muerte, se hace cargo de la partitura, encargando su terminación al
compositor Franco Alfano, quien escribe un final, partiendo de
páginas manuscritas e indicaciones dejadas por Puccini antes de
morir.
El estreno se produjo el 25 de abril en
el Teatro de La
Scala de Milán, con dirección de Arturo Toscanini, con
la soprano polaca Rosa Raisa como Turandot, el magnífico Calaf
de nuestro Miguel Fleta y María Zamboni interpretando
a Liù. En aquella premiere, justo después de la muerte de Liù,
Toscanini dejó la batuta y, mientras el telón descendía lentamente, se
dirigió al público: «Aquí finaliza la ópera, porque en este punto murió el
maestro». En la segunda función se incluyó la versión reducida del final
compuesto por Franco Alfano, que es la que se representa.
Una de mis piezas favoritas: Nessun Dorma por Luciano Pavarotti
Ramón Martín
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