Margarita de Francia, esposa de Eduardo I rey de Inglaterra

 

    Fue conocida por los británicos como La Perla de Francia. Posiblemente nació en 1279. Tras el Tratado de Paris de 1303, fue reina consorte de Inglaterra de 1299 A 1307, siendo la segunda esposa del rey EDUARDO I el Zanquilargo. Era la última hija del matrimonio entre el rey Felipe III de Francia y María de Brabante. Era la media hermana del rey de Francia, Felipe IV el Hermoso y Carlos de Valois.

    El año 1294, el rey de Francia, Felipe IV, convocó una reunión de su vasallo, el duque de Guienna ─el rey de Inglaterra, EDUARDO I─, frente al Parlamento de París; aunque éste no acudió, enviando en su lugar a su hermano Edmundo, con una propuesta de matrimonio entre EDUARDO y la media hermana del rey francés. Edmundo rechazó la propuesta francesa, consistente en el matrimonio de EDUARDO con su hermana menor, Margarita, llegando a un acuerdo que habría de durar cuarenta días. Sería la duración de la investigación, encaminada a determinar las responsabilidades de las escaramuzas habidas entre marineros británicos y franceses.

    En ese tiempo, las fortalezas más importantes de Vizcaya, habían pasado a manos de los franceses, y como no habían sido devueltas, EDUARDO se vio obligado a declarar la guerra a Francia. Tras tres años de guerra, en octubre de 1297, se proclamó la Tregua de Vyve-Saint-Bavon, comenzando las negociaciones de paz, que llevaron, en 1298, a comprometer los matrimonios de EDUARDO y Margarita, e Isabel de Francia con el hijo y heredero de EDUARDO I, Eduardo (futuro Eduardo II). El 8 de septiembre de 1299, tuvo lugar el matrimonio, en Canterbury, entre EDUARDO I y Margarita, al tiempo que se declaraba una paz definitiva, firmada en Paris en 1303, que devolvió al rey EDUARDO las fortalezas que habían pasado a los franceses en 1294. Poco después del matrimonio, EDUARDO regresó al norte para solucionar el problema escocés, uniéndose Margarita a él, unos meses después.

    Tras la muerte de EDUARDO, en 1307, Margarita no volvió a casarse, a pesar de solo contar treinta años, retirándose al Castillo de Marlborough, donde pasó el resto de su vida y donde moriría el 14 de febrero de 1318. Fue enterrada en Greenwich, en la Iglesia de Greyfriar, cerca de la Catedral de San Pablo.