Navío Monarca de España
Perteneciente a la serie de Los Ildefonsinos, era un proyecto de Romero Landa. Fue construido en el astillero de Ferrol, según una Real Orden de 28 de septiembre de 1791, siendo botado el 17 de marzo de 1794. Era un navío de 74 cañones, distribuidos en dos cubiertas, como todos los de su serie. Tenía una Eslora de 190 pies de Burgos, una Manga de 52 y un Puntal de 25. En el momento de su botadura estaba armado con 28 cañones de a 24 libras, 30 de a 18 y 16 de a 8. Durante la batalla de Trafalgar se mantuvieron las piezas de a 24 y de a 18, aunque las de a 8, se dejaron en 6, siendo sustituidas las 10 restantes por 10 obuses de 30 libras, a los que se agregaron 6 de a 24 y otros 6 de a 4. La dotación era de 674 hombres.
Al mando de don José Justo Salcedo en 1794 realiza pruebas comparativas junto al Montañés, resultando favorables a este último, por lo que fue reemplazada la arboladura en 1795. Este mismo año, quedó agregado a la escuadra de Lángara y acude en socorro de Rosas.
En abril de 1798 junto con las fragatas Mercedes y Paz, se hace a la vela desde Cádiz, al mando del brigadier don Justo Solano, con destino a Norteamérica en misión diplomática, para ello han de romper el bloqueo británico que, por esas fechas, mantenían los británicos a la ciudad gaditana. En el transcurso del viaje capturan la fragata Peggi y el bergantín Sidney, ambos ingleses. También la división de las fragatas del capitán de navío don Manuel de Emparán que acompañaban al convoy, y que estaban destinadas a la defensa de Surinam, capturaron a la fragata inglesa General Priscot. Además, dejó por la popa a dos navíos de línea británicos que trataron de cortarle el paso en el canal de Bahama. Regresa a Vigo con caudales pasando a Ferrol para su acondicionamiento.
En enero de 1799 forma división con otros tres navíos y tres fragatas transportando a Tenerife al Regimiento de infantería Vitoria. Posteriormente, al mando de don Joaquín Mozo, forma parte de la escuadra de Melgarejo que parte a Roquefort.
En 1805 del Monarca decía su comandante Argumosa sobre las propiedades marineras del navío: "Sus propiedades merineras en todas posiciones son ventajosas a todos los buques con los que a navegado desde El Ferrol", incluidos los navíos franceses.
En el combate de Trafalgar era dirigido por don Teodoro Argumosa que cayó herido en el combate, siendo apresado el navío. El 28 de octubre, naufragó en la costa de Arenas Gordas, quedando tumbado sobre el costado. El 31 de octubre, la fragata británica Naid, le incendia para que no pudiera volver a ser utilizado.
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