La novillada
Realizado en 1780. Es un óleo sobre lienzo, de 259 x 136 cm.
Goya explicaba esta escena en su factura a la Fábrica de Tapices: "Dos jóvenes jugando con un novillo, el uno en ademán de ponerle un parche, detrás de estos otros dos en postura de sortearle". Se ha querido ver como autorretrato de Goya al joven protagonista vestido de rojo, que mira al espectador, aunque sin razones objetivas para suponer que sus facciones correspondan a las del artista. La lidia improvisada, tiene lugar en un escenario urbano, poco adecuado para una verdadera faena. Pareja del Resguardo de tabacos, ambas escenas de arrogancia masculina se contraponen a las dos protagonizadas por mujeres: Las lavanderas y El columpio.
El tapiz resultante estaba destinado a la decoración de uno de los entrepaños del antedormitorio de los príncipes de Asturias (el futuro Carlos IV y su mujer María Luisa de Parma) en el Palacio de El Pardo de Madrid. Las dos escenas de arrogancia masculina, El Resguardo de tabacos y La novillada , se contraponían a las protagonizadas por las mujeres, Las Lavanderas y El columpio, que colgaban enfrentadas las unas a las otras en la misma sala.
La serie de la que formaba parte, fechada entre 1778 y 1780, estaba compuesta por trece cartones de asuntos variados, diez de los cuales se conservan en el Museo del Prado.
Fuente del texto y la imagen: Web del Museo del Prado
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