Carlos I el Diplomático


            Nacido en Lisboa, el 28 de septiembre de 1863, era hijo del rey Luis I y la princesa María Pía de Saboya. Subió al trono el 19 de octubre de 1889. Fue apodado el Diplomático y el Martirizado, o el Mártir, y el Oceanógrafo (por su pasión por la oceanografía, compartida con su padre y el príncipe Alberto I de Mónaco, amigo personal del rey).

            Hombre inteligente pero también propenso a la extravagancia según sus contemporáneos, las políticas erráticas, despilfarros, y amoríos extramaritales de Carlos sellaron el destino de la monarquía portuguesa, a la vez que el grave debilitamiento de la posición política de Portugal en Europa también reducía la popularidad de la institución. Los tratados coloniales con el Reino Unido como resultado del "conflicto del mapa rosado", firmado en agosto de 1890, que definía sus fronteras africanas a lo largo de los ríos Zambeze y Congo, y otros firmados el 14 de octubre de 1899 que confirmaban los tratados coloniales del siglo XVII, estabilizaron la situación política de los imperios coloniales europeos en África, aunque generaron un amargo resentimiento en Portugal por las grandes concesiones y el nulo apoyo recibido de otras potencias europeas para contrarrestar las presiones británicas.

            En el plano doméstico, Portugal fue declarado en bancarrota dos veces, el 14 de julio de 1892 y, nuevamente, el 10 de mayo de 1902, debido a que el tamaño de la deuda pública superaba las riquezas nacionales, causando disturbios industriales, antagonismo con socialistas y republicanos y la crítica de la prensa contra la monarquía. El sistema electoral portugués, daba preeminencia a dos partidos políticos: regeneradores y progresistas, que se turnaban en el poder mientras el derecho a voto era reducido a varones alfabetizados y con cierta renta mínima, lo cual generaba conflictos con dos nuevos grupos políticos: socialistas y republicanos.

            La humillación resultante del ultimátum británico de 1890, y el descontento con la monarquía, causaron turbulencia política en Portugal. El rey Carlos respondió nombrando a Joao Franco como primer ministro y aceptando la disolución del Parlamento, con lo que el régimen se transformaba en una virtual dictadura apoyada por el rey, cosa que sólo aumentó el rechazo de los republicanos. Este apoyo no era bien visto y la inquietud política, hacía que la animosidad contra la Casa de Braganza Sajonia-Coburgo y Gotha creciera masivamente. A pesar de la controversia, existía un objetivo preciso que el mismo rey afirma en una misiva a su amigo Alberto I de Mónaco en febrero de 1907.

            El 1 de febrero de 1908, la familia real regresaba a Lisboa, desde el palacio de Vila Viçosa. Viajaron en coche hacia Almada, tomando un barco para cruzar el Tajo, desembarcando en Caís do Sodré, en el centro de Lisboa. Ya en Lisboa, en su camino hacia el palacio real, el carruaje con Carlos I y su familia pasó por la avenida del Terreiro do Paço. Al cruzar la plaza, fueron disparados varios tiros desde la multitud por al menos dos hombres: Alfredo Costa y Manuel Buiça. El rey murió al instante, mientras que el heredero Luis Felipe fue mortalmente herido, y el príncipe Manuel fue alcanzado en un brazo. Los asesinos fueron muertos allí mismo, por guardaespaldas y posteriormente reconocidos como miembros del Partido Republicano. Unos veinte minutos más tarde, el príncipe Luis Felipe murió y días más tarde su hermano menor, Manuel fue proclamado rey de Portugal, el último de la dinastía y del país.

            Carlos se casó con la princesa Amelia de Orleáns en 1886, y tuvieron tres hijos: Luis Felipe de Braganza; María Ana de Braganza y Manuel María de Braganza, Tras la muerte de Manuel II de Portugal, María Pía de Sajonia-Coburgo-Gotha y Braganza, alegó ser la hija bastarda legitimada del rey Carlos I (habiendo sido su madre la María Amélia Laredó y Murça).

Fuentes; WikipediA,
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