HMHS Britannic
Era gemelo
del Olympic y del Titanic, y aunque en un principio iba a ser bautizado como
Gigantic, al ser botado el 26 de febrero de 1914, se hizo como Britannic. Precisamente,
en la madrugada del 15 de abril de 1912, cuando su gemelo Titanic chocaba contra un iceberg en Terranova, el Britannic,
se encontraba en los astilleros de Harland and Wolf en Belfast, en plena
construcción. La tragedia del Titanic fue una lección, a tener en
cuenta, por los encargados de la fabricación del Britannic. Basándose en ello
fabricaron un doble casco, que protegiera los motores y la sala de calderas, a
la vez que duplicaban, el número de botes salvavidas. Como hemos dicho, el barco
fue botado el 26 de febrero de 1914, aunque los interiores no habían sido terminados.
Pero,
el 28 de julio de 1914, cinco meses después de ser botado, estalló la Primera
Guerra Mundial, quedando los trabajos paralizados, ya que en noviembre, fue
requisado por el gobierno británico, para utilizarlo como buque hospital. Para que fuera identificado como tal, se pintó de
blanco, además de dibujar tres cruces rojas en cada lado y una línea verde que recorría
todo el casco de proa a popa. Al servicio de la Cruz Roja Internacional realizó
viajes a la Isla de Lemnos, con la misión de evacuar a los soldados heridos en
la batalla de Gallípoli.
También pasó cuatro semanas como hospital flotante frente Cowes en la Isla de
Wight. Posteriormente, regresó a los astilleros Harland and Wolff para ser
adaptado, de nuevo, para prestar servicio como barco de pasaje, pero el
Almirantazgo lo volvió a reclamar para realizar servicios de guerra. Volvió a
realizar dos viajes a Mudros antes de su viaje final.
Listo
para cumplir una nueva misión, recoger unos 3.000 soldados heridos o enfermos, partió
de Southampton, con destino al Mediterráneo, cuando, en el canal de Kea, frente
a la isla griega del mismo nombre, un estallido en proa lo detuvo. Apenas tardó
55 minutos en hundirse. Es de señalar que, a pesar de las medidas tomadas en su
fabricación, tardó tres veces menos que había necesitado el Titanic cuatro años
atrás.
En el
naufragio murieron 30 de los 1.125 tripulantes, muertes pronto olvidadas por encontrarse
en tiempo de guerra. Y así quedó descansando sobre el fondo del mar Egeo, hasta
que Jacques-Yves Cousteau, descubrió los restos en 1975. A pesar del paso del
tiempo, no se ha aclarado, con exactitud, las causas de la explosión que provocó
el hundimiento del mayor barco de pasajeros. La prensa británica publicó que, la causa había sido por torpedos
alemanes, lo cual constituiría un crimen de guerra por su condición de buque hospital;
mientras que el gobierno de Berlín,
señaló que el buque se adentró en una zona minada por el submarino U-73 que, había
dejado 12 minas en el canal de Kea, a apenas dos millas de donde se han
encontrado los restos del Britannic.
Varios
expertos han examinado los restos que quedan del navío, sumergidos en el Egeo,
el pecio del Britannic está tumbado sobre el lado en que recibió el impacto. Kohler
trató, sin éxito, averiguar por qué este barco, que estaba dotado de unos compartimentos
estancos, se hundió en menor tiempo, el doble, que el Titanic. De momento sigue
allí convirtiéndose en un arrecife vivo.
Los interesados
podéis
adquirirlos
en los
siguientes enlaces:
Tapa blanda (8,32€)
Versión Kindle (3,00€)
Ramón
Martín
Fuente: bbc.com
Imágenes: WikipediA
Comentarios
Publicar un comentario