Los constructores

En 1950, Fernand Léger pintó Les Constructeurs, representa a unos trabajadores en una obra en construcción. Actualmente se conserva en el Museo Nacional Fernand Léger. A través de esta tabla, vemos el problema del orgullo grupal, con los trabajadores que trabajan juntos para construir el edificio. 

En el primer plano, hay cuatro trabajadores con una viga de metal y en el fondo otros también sobre vigas, lo que representa las acciones diarias de los que trabajan en la construcción de edificios. Además, todas las escaleras y vigas metálicas de la estructura del rascacielos en construcción representan el material, la herramienta principal de los trabajadores. El fondo consiste en azul y nubes para simbolizar el cielo. El suelo no es visible, lo que da la impresión de estar flotando en el aire y acentúa el hecho de que los trabajadores se encuentran en alturas importantes sin protección. Las cuerdas a la izquierda y a la derecha que parecen no estar atadas a nada en absoluto pueden recordar este sentimiento de inseguridad y el riesgo de caer en cualquier momento. 

Fernand Léger quería trabajar con colores brillantes, como el azul, el amarillo y el rojo, lo que da cierta alegría a la obra, pero también un lado sobrenatural. Las nubes con contornos muy marcados refuerzan este lado abstracto. Las vigas metálicas estructuran el espacio formando líneas, esto organiza y ocupa el espacio. Pero cuando se observan las escaleras y vigas, nos damos cuenta que se conectan de una manera imposible. También notamos la representación de trabajadores casi caricaturizados con sus brazos demasiado grandes y musculosos para el cuerpo, seguramente para apoyar el hecho de que se trata principalmente de un trabajo duro. La presencia de ramas a los pies de los trabajadores y las cajas con diseños extraños a la derecha de la escala izquierda le dan un lado surrealista a la mesa y rompen este lado de la representación laboral.