El Santo Cáliz de la Catedral de Valencia
El Santo Cáliz que podemos ver en la Sala del mismo nombre de la Catedral de Valencia, fue entregado por Alfonso el Magnánimo en pago por las deudas que tenía con el Cabildo catedralicio.
En una de las versiones referentes al Santo Cáliz, se dice que, a la muerte de la Virgen Madre, los discípulos de Jesús se repartieron todo cuanto ella guardaba, siendo Pedro quién se llevó el Cáliz en su viaje a Roma, donde se le dió culto. El papa Sito II ante el temor de que el Cáliz se perdiera en una de las continuas persecuciones sufridas, se lo entregó a su diácono San Lorenzo. Este lo trasladó a Huesca, su patria, donde estuvo hasta el año 712, en que los cristianos huyendo de los islamitas se refugiaron en los Pirineos primero y posteriormente en el monasterio de San Juan de la Peña.
De allí paso al palacio real de la Alfarería en Zaragoza, mediante donación de la comunidad de San Juan de la Peña al rey de Aragón Martin I el Humano en el año 1399. Este rey había manifestado deseos de poseer la sagrada reliquia, entregando a cambio a los monjes de San Juan de la Peña otro cáliz de oro.
Estuvo el cáliz en poder de los monarcas de la Corona de Aragón, formando parte de los tesoros y reliquias de la capilla real, hasta que en el año 1437, el rey Alfonso el Magnánimo, que había traído a Valencia las reliquias para la capilla de su real palacio, las entregó en pago de sus deudas a la Catedral.
El vaso sagrado era usado con regularidad, pero en 1744 se le cayó a un religioso al suelo, y se tomó la decisión de no usar el Cáliz para culto alguno. Fue reparado, pudiéndose apreciar el lugar por donde se rompió, siendo venerado junto a las demás reliquias, hasta que fue instalado en el 1916, en la antigua Aula Capitular, hoy Sala del Santo Cáliz, donde hoy se venera.
La sagrada joya está formada n vaso o copa de piedra, de ágata oriental o calcedonia veteada, de la variedad llamada cornalina, de color rojo oscuro. Tiene un diámetro aproximado de 10 centímetros y una altura de siete. La superficie exterior e interior son lisos y la base es pequeña de forma circular. El pie está constituido por una naveta invertida, de calcedonia, muy traslúcida y ribeteada en oro, con dos asas. La montura está engarzada con perlas y esmeraldas. Data del siglo I, aunque el pie y las asas fueron montados en la Edad Media.
Durante la guerra civil española, estuvo guardado en una casa de Carlet.
ResponderEliminarDesde entonces ha estado en dos ocasiones màs
Desde entonces
No lo sabía. Gracias por comentarlo.
ResponderEliminar