Real Basílica de Nuestra Señora de los Santos Inocentes Mártires y Desamparados

Hemos de remontarnos a 1647, año en que se declara en la ciudad de Valencia una epidemia de peste, que causó unas 18.000 víctimas. Los valencianos se dirigieron a su Virgen para pedirla amparo. La ciudad se recuperó de la epidemia y el 27 de abril de 1652 se colocó la primera piedra de la Basílica de la Virgen de los Desamparados, ante la presencia del arzobispo fray Pedro de Urbina, debido al creciente culto tributado a la cofradía de "Nuestra Dona Sancta María del Ignocents", bajo proyecto del arquitecto requenense Diego Martínez Ponce de Urrana. Entre 1652 y 1660 se realizaron las fachadas exteriores y entre 1660 y 1161 se comenzó la bóveda elíptica. El 27 de noviembre de 1659 el "arco novo" que comunicará la Basílica con la Catedral. Los trabajos finalizarán en 1666, y el 15 de mayor se trasladó la imagen desde la Catedral.

    El origen de la imagen de Nuestra Señora de los Desamparados, llamada la "geperudeta", lo cual hace pensar que la imagen nació como estatura yacente, hay que buscarlo a la fundación del Hospital de Sancta María dels Ignocents en 1409 y a su cofradía en 1414. En 1489 tanto la Cofradía como la imagen de la virgen se encuentran en una capilla conocida como "El Capitulet" en donde hoy están los Jardines de la Biblioteca Valenciana y entonces el Hospital General. En estas fechas se traslada la imagen a la Catedral, al Balcón de los Canónigos.

    El interior del templo se articula alrededor de un ovalo sostenido por ocho pilares de mármol rojo. La decoración del más puro estilo neoclásico se la debemos a Vicente Gascó Masot, quién la realizó entre 1763 y 1767 según diseños del maestro de obras José Herrero.

    El primitivo retablo del Altar Mayor fue realizado en 1763 por Ignacio Vergara. El Altar Mayor con la imagen de la Virgen de los Desamparados data de 1775 y fue realizado por Juan Pedro Arnal de un boceto de Vicente Gascó. El sagrario es de Tomás Artigues realizado en 1767. A ambos lados del Altar Mayor, Sant Vicent Mártir (patrón de Valencia) y Sant Vicent Ferrer (patrón de la Comunidad Valenciana), ambas en mármol blanco realizadas por José Esteve Bonet, en 1798 la primera y en 1797 la segunda. Sobre la imagen de la Virgen un arco triunfal con un grupo escultórico realizado por José Gil en el siglo XIX con dos ángeles tenantes que sostienen el escudo de la Cofradía de la Virgen de los Desamparados. La imagen de la Virgen gira hacia el camarín mediante un mecanismo.

    El camarín, de estilo neoclásico se inició en 1685, bajo proyecto de Vicente Gascó y la realización de Vicente Marzo, no acabándose hasta 1694. En el siglo XVIII el arquitecto Juan Pedro Arnal hizo la reforma que nos ha dejado la configuración actual tanto del camarín como del Altar Mayor.

    En las pechinas de la cúpula vemos una serie de Ángeles Mayores entre una gloria de nubes, y en cada una de ellas una inscripción con máximas de uno de los sermones de San Bernardo. En el tambor se abren ocho ventanales para iluminar el interior, matizadas por vidrieras realizadas por la Casa Maumejean en 1929.

    La imagen de la "Cheperudeta" es una talla del siglo XV en el más puro gótico francés, que presidía la antigua cofradía "dels folls, ignoscents i desamparats" y de los condenados a muerte. Es la patrona de Valencia.

    Es de destacar la monumental cúpula de planta ovalada de 18,75 metros de altura, la bóveda fue pintada al fresco por Antonio Palomino, esta bóveda en realidad es una falsa bóveda de ladrillo, construida para albergar las citadas pinturas.

    La Basílica disponía de cinco puertas, tres recayentes a la Plaza de la Virgen (una de ellas cegada en el siglo XX, dejando una ventana), otra a la calle de la Leña (fachada posterior) y la quinta es la famosa Puerta de Bronce que se abre al pasaje lindante con la Catedral. Sobre el dintel de las portadas de la Plaza de la Virgen figura el escudo representativo de la Basílica de la Virgen (una cruz con dos niños inocentes a sus pies), obra todos ellos de Vicente Navarro y colocados en 1780.

    La tarde del 21 de julio de 1936, el templo fue asaltado, pudiéndose poner a salvo gran parte de las joyas y alhajas, en el Ayuntamiento de Valencia, presidido por José Cano Coloma (alcalde republicano). La talla de la Virgen, con grandes daños fue escondida en el Archivo Histórico de Valencia.

    La Basílica fue declarada Monumento Artístico Nacional el 5 de junio de 1981.