Lili Boulanger

 


Lili Boulanger nació en París, el 21 de agosto de 1893, en el seno de una familia de músicos, que dominó el Conservatorio de París durante casi dos siglos. Su hermana mayor, Nadia Boulanger, permaneció fiel a la institución hasta su muerte en 1979. El padre, Ernest Boulanger fue compositor y director de orquesta, recibiendo el “Prix de Rome”, con 19 años, luego se dedicó al canto y en 1871 se convirtió en profesor de canto en el Conservatorio de París

Inicialmente, a su hermana Nadia no le gustaba la música, cosa que no fue así en el caso de Lili, la cual empezó a cantar con tan sólo dos años y medio. Enfermó de bronconeumonía, de la cual no se recuperó a lo largo de su vida, por lo que las enfermedades infecciosas la atormentaron para siempre.

Su primera composición fue escrita en 1900, se trata de “La lettre de mort”, que es posible que escribiera con motivo de la muerte de su padre. Su primera aparición pública, como solista de violín, fue el 5 de septiembre de 1901, aunque también tocaba violonchelo, arpa y piano. En 1909, fue admitida en el conservatorio, aunque rara asistía, debido a sus problemas de salud, teniendo que comunicarse con sus maestros por escrito, a pesar de lo cual fue una de las primeras alumnas en composición. A partir de 1912, Lili, se centró en obtener el prestigioso “Prix de Rome”. El primer paso, era la admisión oficial a la clase de composición del Conservatorio de París, que había tan sido solo una cuestión de forma: su talento, la red de contactos dentro del prestigioso centro y la reputación de sus antepasados ​​la allanaron. Pero debido a sus problemas de salud, en mayo de 1912 y durante seis meses, la enfermedad la obligó a tomar un descanso.

El año 1913, con 19 años, le llegó el éxito deseado, ganó el “Prix de Rome” por la cantata compuesta para esa ocasión “Faust et Hélène”, siendo la primera mujer en conseguirlo. Con la obtención de dicho premio, ya era considerada oficialmente como compositora, además era financieramente independiente y firmó un contrato con la editorial Ricordi. Los premiados con el “Prix de Rome” se quedaban en la Villa Medici de Roma para ampliar sus estudios. Estancia que comienza en marzo de 1914, pero que hubo de abandonar en agosto de ese año al estallar la Primera Guerra Mundial.

Desde 1915, Lili junto con su hermana Nadia, se dedicarán a tareas caritativas a favor de colegas del Conservatorio, que habían sido reclutados para el frente. Tras un año medio, regresó a Roma en febrero de 1916. Su enfermedad se hizo cada vez más implacable, regresando en junio de ese año a París. Ciudad que abandona en febrero de 1917, por indicación de su médico, para someterse a una cirugía en Arcachon, cerca de . Cirugía en la que tanto ella como su familia tenían grandes esperanzas. Pero fue poco el éxito y consciente del poco tiempo que le quedaba, Lili se esforzó por completar las composiciones iniciadas, principalmente las religiosas. A la edad de 24 años, el 15 de marzo de 1918, Lili Boulanger murió de la enfermedad de Crohn y fue enterrada en el cementerio de Montmartre.

Debido a su precaria salud, la mayoría de sus obras, solo son bocetos, están incompletas o perdidas. De las 64 obras catalogadas, se publicaron 24, 12 no se publicaron, 10 están incompletas o en boceto y se perdieron 18. En realidad, tanto la vida como el trabajo de Lili están bien documentados, gracias a la información proporcionada por su hermana Nadia. Su trabajo se caracteriza, posiblemente por el miedo a su enfermedad, por una profunda religiosidad. Al menos 15 de sus 64 obras son religiosas y otros trabajos transmiten, ya en el título, un sentimiento pesimista. Su lenguaje musical oscila entre lo tradicional y lo vanguardista, sus obras para orquesta son, la mayoría de las veces, tremendamente poderosas, en línea con contemporáneos como Igor Stravinsky, y fue una pionera para compositores como Olivier Messiaen y Arthur Honegger.


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